«El osado movimiento que introdujo en sus pinturas, gracias al reflejo de la luz sobre la superficie del agua, convirtió, sin lugar a dudas, a Monet en uno de los pintores de paisaje más innovadores de su tiempo», explica Brooke Lampley, directora del Departamento de Impresionismo de Christie’s.
Durante las dos últimas décadas de su vida, Monet hizo del estanque de su jardín de Giverny un motivo recurrente de su producción. Las mejores muestras de esta fascinación fueron exhibidas por primera vez en 1909 en la galería Durand-Ruel de París, donde cosecharon un gran éxito.
Otro de los protagonistas de la velada fue el óleo de Wassily Kandinsky (1866-1944) Estudio para improvisación 8, que se remató a un precio de 23 millones de dólares (18 millones de euros). Esta pintura, reconocida como el abono de lo que sería el movimiento abstracto, es un estudio completo de la última de las ocho piezas creadas por el ruso en 1909 como parte de su pionera serie Improvisaciones, y muestra, en una llamativa y audaz paleta, una escena en Kiev en la que un guerrero conquistador, que podría tratarse de San Jorge, empuña una espada de oro.
Esta obra de Kandinsky fue pintada el mismo año en que se retiró a la pequeña ciudad de Murnau, en Baviera, para completar el manuscrito de su libro De lo espiritual en el arte, considerado el texto fundacional del movimiento de la abstracción.
Miró, Picasso y escultura
Por otro lado, la obra Pintura (mujer, periódico, perro), en la que Joan Miró (1893-1983) recreó su característica iconografía a base de signos y símbolos en intensos colores, se vendió por 13,7 millones de dólares (10,7 millones de euros).
Otro español, Pablo Picasso (1881-1973), se convirtió en uno de los artistas más demandados de la noche a través de una serie de obras que corren en paralelo a su vida sentimental. Así, Busto de mujer, que data de 1937 y en el que plasmó a su amante Dora Maar, se vendió por 13 millones de dólares (10,1 millones de euros), mientras que Cabeza de mujer, una recreación de la madre de dos de sus hijos, Françoise Gilot, alcanzó los 5,2 millones (4 millones de euros). No faltó otra de sus musas, Jacqueline Roque, representada en Mujer con perro,que se vendió por 6,3 millones de dólares (4,9 millones de euros).
En el capítulo de la escultura, Una musa, de Constantin Brancusi (1876-1957), alcanzó un precio de 12,4 millones de dólares (9,7 millones de euros), mientras que La pierna, de Alberto Giacometti (1901-1966), se vendió por 11,2 millones (8,7 millones de euros), y su Cabeza sobre varilla, por 6,8 millones de dólares (5,3 millones de euros).