La subasta contaba también con obras de Kandinsky, Monet o Renoir, pero la obra de Picasso, titulada Hombre con espada (1969), ha resultado el lote más caro de la puja, según confirmó una portavoz de Sotheby’s, si bien se quedó justo en el ecuador de su precio estimado: entre seis y ocho millones de libras. Un día antes, Christie’s vendió también en Londres otro "espadachín" de Picasso por 5,7 millones de libras (6,7 millones de euros).
Segundo en dos días
Pintado sobre tabla y de grandes dimensiones (146 X 114 cm), el cuadro de Picasso vendido ayer muestra a un exuberante espadachín tocado con un sombrero negro en una estampa dominada por un intenso rojo y amarillo. El malagueño pintó la obra el 25 de julio de 1969, según figura en el reverso del lienzo.
Según los subastadores, ese trabajo es un ejemplo de la serie que el creador dedicó en julio de aquel año a la temática del mosquetero en posesión de una espada. Se trata, además, de un motivo que ya inspiró a grandes maestros como Velázquez y que el pintor malagueño trata con respeto, pero sin renunciar a una juguetona indiferencia.
Da la casualidad de que Christie’s ofreció este martes al mejor postor otro espadachín de Picasso -éste pintado sobre lienzo y de 162 X 130 cm- ejecutado el 26 de julio de 1969, un día después que el vendido en Sotheby’s. Este mosquetero, más lúdico y ligero en la ejecución y coloración, se remató en 5,7 millones de libras (6,6 millones de euros).
Ambos trabajos figuraron en la famosa exposición del Palacio de los Papas de Avignon en 1970 junto a otros mosqueteros, amantes y caballeros, figuras todas de profusa energía y humor contagioso.
Más "picassos"
Del genio español también se adjudicó ayer Nu Debout (1968), un gran desnudo femenino de pie que fue adquirido por 4,29 millones de libras (5 millones de euros). Ésta es una de las pinturas monumentales -195 X 97 cm- con esa temática que pintó Picasso a finales de los años sesenta. Con sus curvas voluptuosas y su pelo negro, la mujer retratada seguramente es el último amor del genio malagueño, Jacqueline Roque, que nunca posó para él, pero que está presente en todos los cuadros de esa época y representa el objeto del deseo del artista.
Otro de sus trabajos, el dibujo Adolescents, aigle âne (1967), se subastó por 260.250 libras (306.366 euros). En el bosquejo se aprecia a un joven sobre un burro que se asocia a la historia bíblica de la entrada triunfal de Jesucristo en Jerusalén.
España también tuvo protagonismo en la puja a través de Joan Miró (1893-1983), ya que de él se vendió Personnages devant l’oiseau-fusée qui s’enfuit (1974) por 959.650 libras (casi 1,13 millones de euros). Ese lienzo, uno de sus últimos trabajos , aborda su característica iconografía de figuras y pájaros.