La obra de Klimt, que partía con un precio de salida de 42 millones de euros, llegó a cerrar su venta por 55,8 millones tras el interés de cuatro compradores anónimos. Cuando la venta fue cerrada vía telefónica, los trabajadores de Sotheby’s lanzaron gritos de júbilo al tiempo que la sala estallaba en aplausos. De esta forma, la velada daba testimonio de la recuperación del mercado del arte tras el bache que supuso 2016, en parte a raíz de la incertidumbre generada por el Brexit.
El lienzo fue pintado por el artista austriaco en 1907, y aparecía por primera vez en una subasta tras 20 años. Precisamente el año pasado había sido expuesto en una exposición sobre cuadros de jardines en la Royal Academy londinense.
La velada del miércoles en Sotheby’s también fue exitosa para Picasso, del que se vendieron cuatro de sus obras. La más cara de ellas, Planta de tomates [1], pintada en 1944, alcanzó los 19,8 millones de euros, con un precio de salida de 17. Los otros tres lienzos del malagueño sumaron 33 millones de euros.