Esta pequeña vista de Madrid es el primer daguerrotipo escénico español de este tipo que se descubrió en la década de 1980, al iniciarse la recuperación del patrimonio fotográfico de nuestro país. De hecho ha sido uno de los más reproducidos en los manuales de historia de la fotografía en España, ya que hasta hace poco tiempo era el único paisaje español que se conocía realizado con el procedimiento del daguerrotipo.
La vista parece tomada desde una cuarta planta o una azotea de la calle del Arenal. Se ven tejados y, al fondo, la iglesia de Nuestra Señora del Carmen y San Luis, situada en la calle del Carmen, según escribió Luis Fontanella en el libro Historia de la fotografía en España desde sus orígenes hasta 1900, el primero en el que se publicó.
Imagen única
Las imágenes que se obtenían con este procedimiento eran únicas. Los estudios de fotografía centraron su actividad en la realización de retratos y dejaron a un lado la producción de vistas, ya que no se podían comercializar de forma masiva. Esto hizo que la producción de paisajes se convirtiera en una práctica muy reducida, convirtiendo los daguerrotipos escénicos en piezas únicas que por su belleza se han convertido en objetos artísticos muy preciados entre los coleccionistas.
En la pasada subasta de diciembre de 2010, el Departamento de Fotografía de Soler y Llach vendió un daguerrotipo, considerado como la primera imagen fotográfica de una bailarina de la que se tiene conocimiento hasta ahora, por 60.000 euros, el mayor importe pagado en España por una fotografía del siglo XIX.
400 lotes de fotografías y fotolibros
Además, esta subasta incluirá más de 400 lotes que van desde los inicios de la fotografía hasta la actualidad, destacando el conjunto de daguerrotipos firmados por fotógrafos españoles pertenecientes a una importante colección de fotografía realizada en las década de 1960 y 1970.
Entre los lotes de fotografías y fotolibros se pueden encontrar un raro conjunto de 40 fotografías de una gran belleza formal que Charles Clifford realizó del Tesoro del Delfín en la década de 1860; un grupo de negativos de desnudos realizados por Antoni Espulgas a finales del siglo XIX, el único estudio fotográfico español de esta época del que se conoce producción en este género; o un conjunto de fotografías y dibujos de Granada realizados por el arquitecto real Juan Moya Idígora.
También se incluyen en la subasta obras como los fotomontajes de Gustav Klucis, las fotografías de Nueva York de Berenice Abbott, los retratos de Man Ray, o las fotos de la Guerra Civil española del Comisariat de Propaganda de la Generalitat de Cataluña, del Servicio Español de Información, de Robert Capa y de Agustí Centelles, y algunos nombres propios como Giacomo Caneva, Josep Alemany, Cecil Beaton, Antoni Arissa, Joan Colom, Oriol Maspons, Xavier Miserachs, Francesc Català Roca, Korda, Diane Arbus o Joan Fontcuberta, entre otras.
En el apartado de fotolibros se encuentran, entre otros, el manuscrito de fotografía realizado por el fotógrafo francés P. Denis entre c.1860-1870 o la edición limitada de Sumo de Helmut Newton.