Realizado en tiza negra, Cabeza de un apóstol es un dibujo muy importante dentro de la producción del artista, un estudio esmerado de una de las figuras clave en la Transfiguración, una de las pinturas más destacadas del arte renacentista que se encuentra en el Museo del Vaticano en Roma.
Significado especial
Al fallecer Rafael, su estudio sirvió como capilla ardiente y se colgó la Transfiguración en su cabecera. Al igual que la Transfiguración, en el dibujo se anticipan elementos que no se verían hasta el Barroco. La venta de este dibujo en una subasta tiene además un significado especial: sólo dos dibujos de esta calidad de Rafael han sido ofrecidos al mejor postor en los últimos 50 años, alcanzando cada uno de ellos un precio récord para un dibujo antiguo.
En total, la venta alcanzó los 58 millones de libras [1] y se establecieron también siete récords para artistas, además de Rafael. La venta obtuvo unos índices de venta de 74,5% por lote y de 86,8% por valor, vendiéndose nueve obras por más de 1 millón de libras.