La obra de gran tamaño (2,13 x 2,44 metros), tonos oscuros y protagonizada por varios dioses de la santería, pone de manifiesto la influencia del cubismo y el surrealismo en las creaciones de Lam, y en ella queda patente también la influencia que tuvo Picasso sobre el artista.
En la subasta también se vendieron de Lam una obra sin título por 470.500 dólares (350.000 euros) –por encima de su estimado mínimo de 400.000 dólares– y Femme, que alcanzó los 374.500 dólares (278.000 euros), más de los 350.000 dólares (259.587 euros) con los que partía.
La última pieza del cubano que salió a subasta fue Pour les réfugés espagnols, un homenaje a los vencidos en la Guerra Civil, y que se vendió por 266.500 dólares (198.000 euros).
Este año está resultando muy productivo para la obra de este artista, ya que el pasado mayo su pieza Sur les traces ya marcó un récord al venderse por 1,42 millones de dólares (1,05 millones de euros).
Buenas cifras para Botero
En la velada también se vendieron cinco obras de Botero, entre las que destacó la pintura Nuestra Señora de Cajicá, adjudicada por 872.500 dólares (647.000 euros), por encima de los 800.000 dólares (593.391 euros) estimados por la casa. También sobresalieron los 674.500 (500.000 euros) y 410.500 (304.500 euros) dólares pagados por las esculturas de Botero Reclining Nude y Sitting Woman, respectivamente; los 422.500 dólares (313.444 euros) por los que se adjudicó su pintura Interior, y los 338.500 dólares (251.122 euros) que alguien pagó por su óleo Still Life.
La noche dio también para otro récord de un artista latinoamericano, el logrado por el venezolano Alejandro Otero (1921-1990) con Coloritmo 9, una pieza que partía con un estimado máximo de 350.000 dólares y que se vendió por 752.500 dólares (558.197 euros).