Esta serie de dibujos fue diseñada por el poeta para el vestuario de su obra, La zapatera prodigiosa, estrenada el 24 de diciembre de 1930 en el Teatro Español de Madrid. Están concebidos en el estilo naïf con evocaciones surrealistas tan propias del artista e incluyen anotaciones de puño y letra del autor. Estos figurines evidencian también la relación de Lorca con artistas españoles coetáneos como Dalí o Buñuel. Este material se incorporará al Museo Nacional del Teatro de Almagro [1] para contribuir al conocimiento y difusión de la obra de García Lorca en su faceta como dramaturgo.
Federico García Lorca es un referente indiscutible del patrimonio cultural español. En concreto, su faceta como dramaturgo lo ha convertido en uno de los principales exponentes de las vanguardias teatrales españolas. Su versatilidad en el teatro, que alcanza su máxima expresión en la época en que codirigió la compañía La Barraca, merece, según el Ministerio de Cultura, la «concentración y conservación de sus obras en el país en el que las desarrolló. Todo ello, unido a la escasez de dibujos que del autor granadino se conservan en las colecciones estatales, contribuye a destacar la importancia y relevancia de esta adquisición para el Estado».