Se trata de un óleo sobre lienzo con un marco dorado de madera tallada y rematado con la corona real que reafirma el carácter oficial de la obra. Esta es una versión con ligeras variantes del prototipo de retrato oficial de Isabel II creado por Madrazo en 1846 que se encuentra en la colección del Banco de España y del que existen otros ejemplos tan significativos como el realizado en 1850 con destino a la Embajada de España ante la Santa Sede. En esta versión, la reina aparece de pie, vestida con un traje de raso azul con encajes, diadema de perlas y brillantes, tocada con un velo y apoyando la mano en una mesa donde se disponen simbólicamente la corona y el cetro.
Labor imprescindible
Federico de Madrazo fue el retratista más importante del Romanticismo. La exquisitez y calidad de su técnica y su extraordinaria capacidad para captar e idealizar al modelo le llevaron a realizar los retratos de los personajes más importantes de su época, y en última instancia, a ser nombrado Pintor de Cámara de Isabel II.
Su labor, imprescindible en el ámbito del retrato cortesano, fijó la iconografía de los retratos oficiales de la reina, sirviendo como modelo para los demás pintores del momento. Su formación, recibida en la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando, y las influencias recibidas durante sus estancias en París y Roma, donde quedó marcado por los románticos academicistas franceses y los pintores nazarenos alemanes afincados en Italia, le llevaron a ser el impulsor de una renovación en el panorama artístico nacional y a conseguir un enorme prestigio y reconocimiento.
El Museo del Romanticismo [1], que alberga una pequeña pero selecta representación de obras de Madrazo, dentro de su amplia colección de pinturas del XIX, no contaba hasta ahora con un ningún retrato oficial del relevante Pintor de Cámara de Isabel II. Por ello, la adquisición de esta obra, especialmente importante, constituye una ocasión única que viene a nutrir muy significativamente las colecciones del Museo. Debido a la especial relevancia de la obra, ésta se ubicará en su espacio más representativo: el Salón de Baile.