La decisión del tribunal desencadenó de tal modo el entusiasmo del público aficionado a Marceau, que el Ministerio de Cultura francés decidió intervenir en la subasta, comprando dibujos, acuarelas, fotografías, notas y varias obras de arte pertenecientes al artista, para asegurar su conservación como bien cultural público.
La ministra francesa de Cultura, Christine Albanel, dijo en un comunicado que “En nombre de este artista y su inmenso talento, quería que el Ministerio de Cultura y Comunicación adquiriera los objetos que pertenecieron a este excepcional artista». “Estoy extremadamente orgullosa de que la memoria del artista del mimo Marceau sea honrada de esta forma’, declaró la ministra.