El Public Art Fund es una institución sin ánimo de lucro que se dedica a producir exposiciones innovadoras en torno al arte contemporáneo y el entorno urbano, generando sorpresa y permitiendo a los espectadores experimentar sensaciones nuevas ante la obra de arte. En Discovering Columbus lograron que el artista japonés Tatzu Nishi llevara a cabo una instalación alrededor de la famosa escultura de Cristóbal Colón en Columbus Circle, a más de 18 metros de altura. Para ello contaron con el apoyo de grandes patrocinadores como Time Warner Inc. o la compañía Bloomberg.
Mobiliario
Nishi, que vive a caballo entre Tokio y Berlín, se caracteriza por sus proyectos específicos de arte público en los que transforma monumentos históricos en un entorno doméstico, proporcionando a los espectadores una nueva experiencia del objeto artístico. Entre sus proyectos más famosos se encuentran Villa Victoria para la bienal de Liverpool y Engel en Basilea, ambos en 2002.
En Discovering Columbus generó un contexto alrededor de la escultura de casi cuatro metros de altura, un salón con su mobiliario completo: sofás, alfombra, televisión, cortinas, espejos, papel pintado en las paredes, floreros, parqué, estanterías con libros, etc, de tal manera que el espectador podía sentarse tranquilamente en uno de los sillones colocados alrededor de la gran escultura de mármol para contemplarla a placer como en su propia casa, a una corta distancia, durante no más de media hora; un periodo de tiempo rigurosamente regulado por el personal de la instalación.
En casa
En unas horas ya sólo quedan ocho artículos de los 33 que se pusieron a la venta en un principio y cuyos precios oscilan entre los 20 y los 2.700 euros. Según artspace.com, los fondos recaudados tras la venta irán destinados a financiar nuevos proyectos del Public Art Fund. Muchos lamentarán que no se encuentre a la venta el llamativo papel pintado de fondo rosa y dibujos de Michael Jackson y perritos calientes, que completaba la sala gracias a la labor de la empresa Trove. Y es que el diseño del contexto dado a la escultura fue admirable. Para ello Nishi pudo contar con el consejo de Tender Creative, y con las donaciones de Samsung Electronics y el mobiliario de Mitchell Gold + Bob Williams.
Hasta el 2 de diciembre de 2012, cien mil personas de más de treinta países pudieron visitar la exposición y formar parte de la experiencia. Hoy sólo unos pocos pueden contar son su exclusivo mobiliario en su domicilio.