Es el caso de la escultura Baroque Egg with Bow (Turquoise/Magenta), realizada por Jeff Koons entre 1994 y 2008, que aunque su precio pretendido variaba entre 6 y 8 millones de dólares, al final fue vendida por 5,45 millones. En esta pieza, perteneciente a la serie Celebration, el artista estadounidense volvió a elegir un objeto banal y cotidiano, como un huevo de chocolate de Pascua, para apelar a los sentidos, en este caso el color azul y rosa, utilizando para ello el aluminio.
Artistas conemporáneos
La venta incluía otros trabajos de destacados artistas del siglo XX, en concreto en las décadas de los ochenta y noventa, como el realizado por el austríaco Martin Kippenberger (1953-1997) en 1988, titulado Untitled, estimado entre 3,5 y 4,5 millones de dólares, un autorretrato del artista que es considerado por muchos como una obra maestra y que se adjudicó en 4,11 millones de dólares.
Además, también se vendió una obra del haitiano Jean-Michel Basquiat (1960-1988), titulada Red Man One (1982), en la que el autor se inspiró en el arte primitivo y las máscaras africanas recurriendo a la fragmentación y la desfiguración, por 3,55 millones de dólares; Mona Lisa (1979), de Andy Warhol (1928-1987), que inicialmente se estimó entre 1,5 y 2 millones de dólares, se adjudicó en 1,76 millones; la escultura Dos figuras sentadas, realizada en 1996 en poliéster, resina, tela, pigmentos y madera por el artista español Juan Muñoz (1952-2001), por un total de 698.500 dólares, por encima de su estimación inicial de 400.000 a 600.000 dólares.