Juan Rodríguez Deorador, presidente de Estampa, habla de «un antes y un después» al referirse a esta edición. Para él, la feria es una puerta de entrada para que los aficionados se introduzcan en el arte contemporáneo. Este aspecto queda patente con la puesta en marcha del programa Colecciona, que pretende asesorar a todos aquellos que quieran adentrarse en el coleccionismo.
Este año, un comité experto de comisarios, coleccionistas y responsables de medios se encargan de seleccionar a las galerías y editores que participarán en la feria. Algo que habla de una nueva orientación de Estampa, con una mayor calidad expositiva, considera Josep María Civit, coleccionista. De este modo, la feria de arte múltiple acogerá piezas únicas, en consonancia con los nuevos escenarios que se ofrecen (Drawing up Estampa, Estampa Digital 3D y Arte Sonoro).
Más promoción, más redes
Las novedades de esta nueva edición apuntan también en dirección a la promoción. Así se ejecutará una campaña más intensa a través de las redes sociales, que se llenarán de los muchos eslóganes que se han ideado para esta edición, como «Come and collect!» (¡Ven y colecciona!). Además, la feria cambia su imagen corporativa con el nuevo logo diseñado por Civit, que juega con colores monocromáticos desgranando las siete letras que conforman Estampa en un ritmo lleno de colorido.
Si el año pasado fue Jaume Plensa el artista invitado, este año el elegido es Miquel Barceló. El artista mallorquín ha hecho un hueco en su apretada agenda para colaborar generosamente con Estampa realizando una obra que será la imagen de la feria, según comenta un feliz Chema de Francisco, su director.
Soplan vientos de cambio para esta nueva etapa de Estampa, que vuelve a Matadero Madrid para ofrecer a sus visitantes durante cuatro únicos días la posibilidad de explorar el arte más innovador y dar la oportunidad a aficionados y veteranos de introducirse en el apasionante mundo del coleccionismo.