Las últimas estadísticas no dibujan un panorama demasiado esperanzador para los organizadores de ferias de cara a este 2024. Según el informe Survey of Global Collecting, elaborado por la economista del arte Clare McAndrew y publicado por Art Basel y UBS, los coleccionistas de elevado poder adquisitivo asistieron de media a una feria menos durante el primer semestre de 2023 que en el periodo equivalente de 2022. Peor aún, el porcentaje de estos coleccionistas que compró cayó del 74% al 58% durante este mismo lapso de tiempo.
Por otro lado hay que tener en cuenta el aumento de los costes de los estands y de los gastos de transporte y viajes, que ya eran bastante elevados antes de la pandemia y se han visto agravados por la inflación.
Pero, a pesar de todo, parece que las ferias vuelven con fuerza. En el informe se calcula que en 2024 se celebrarán 377, un volumen similar al de 2019. Las galerías, aun con las dudas que suscita el panorama económico general, siguen presentando solicitudes.
No hay alternativa
Lo cierto es que no existe una fuente de ingresos alternativa que sustituya a ese 35% de las ventas que se obtuvieron a través de las ferias en 2022. Incluso si ese porcentaje se redujera hasta el 25% sería difícil restarle importancia. Sin embargo, aunque la inflación siga enfriándose, es poco probable que bajen los costes relacionados con esta participación.
Aun así, a medida que surgen canales de venta más competitivos, las ferias deben seguir mejorando las experiencias que ofrecen. Hay quienes comienzan a tomar medidas en esa dirección. Frieze Los Ángeles, por ejemplo, ha optado por ser más pequeña y selectiva, añadiendo más eventos y experiencias gastronómicas diversas.
Estas estrategias parecen sensatas, pero también dificultan la rentabilidad de las propias ferias, de ahí la creciente consolidación de los grandes organizadores que, en teoría, pueden ahorrar costes gracias a la escala en la que operan. Para las ferias más pequeñas, cuyo éxito puede depender de algo tan sencillo como un cambio de fecha o de recinto, el panorama es más precario.
Este año, ARCOmadrid celebra su 43 edición con una programación centrada en el Caribe y una selección de proyectos presentados por 207 galerías de 36 países. Una edición sólo ligeramente mermada con respecto a la anterior, en concreto cuatro galerías y un país menos.
Las participantes integrarán el Programa General (172 galerías); y las secciones comisariadas La orilla, la marea, la corriente: un Caribe oceánico (19 galerías), Opening (16 galerías) y Nunca lo mismo. Arte latinoamericano (con 12).
Este año, la participación española supera el 35%, con un total de 73 galerías. Y el segmento internacional alcanza el 64% (134 galerías), del cual el 30% lo acapara la presencia latinoamericana, nueve puntos más que en 2023, con 40 galerías de 13 países, especialmente de Argentina, Brasil y México.
Esto es algo crucial para delimitar con claridad el nicho de mercado; como la misma organización reconoce, «ARCOmadrid seguirá proyectando su posición única como referente latinoamericano en Europa». Esperemos que sea parte de la clave del éxito de la edición que se acerca.
ARCOmadrid 2024 se celebrará del 6 al 10 de marzo en los pabellones 7 y 9 del Recinto Ferial de IFEMA, dedicando las tres primeras jornadas exclusivamente a profesionales, y a partir de las 15.00 h del viernes 8 abrirá sus puertas al público general. ¿Quiere consultar el precio de las entradas?