Espacios como el Teatro Maestranza, el Teatro Lope de Vega, el Teatro Central, el Teatro Alameda, el Hotel Triana, clásicos en la Bienal, acogerán las diferentes propuestas musicales y escénicas que conforman la programación. Pero también se incorporan otros como el recién estrenado auditorio de FIBES, el CICUS (Centro de Iniciativas Culturales de la Universidad de Sevilla) y el Espacio Santa Clara, sede de la Bienal, lugar especialmente elegido para el desarrollo de los Recitales en el Convento.
Además se retoman el Real Alcázar y el Monasterio de la Cartuja para conciertos excepcionales. Como gran novedad, la calle se convertirá en un espacio natural, escénico y compartido.
Grandes ciclos
Entre los grandes ciclos que incluye la programación destacan el inaugural, dedicado a la literatura bailada, con la puesta en escena de obras de Fernando de Rojas, Shakespeare, Lorca, Miguel Hernández, etc.; el denominado Ecos del Oriente, con una especial atención a la danza de la India; Una ciudad para el Flamenco, abriendo calles y plazas de Sevilla; Flamenco y otras artes, en colaboración con la Universidad Internacional de Andalucía (UNIA) y el Centro Andaluz de Arte Contemporáneo (CAAC); Flamenco Integrado, con una mirada al mundo de la discapacidad; Flamenco que viene, potenciando el trabajo de los jóvenes artistas; Flamenco De Viva Voz, para disfrutar de los grandes conciertos de cante y guitarra en Santa Clara y el llamado 100 años de cante, espectáculos que correrán a cargo y “a la limón” entre un cantaor consagrado y uno menos experimentado, pero no por ello desconocedor de este arte universal.
La Bienal se ha convertido a lo largo de sus ediciones en la muestra de referencia y con una proyección internacional que sigue siendo uno de los objetivos prioritarios. Cada dos años, aficionados de todo el mundo se acercan a este festival de festivales como el marco global donde apreciar el momento actual del arte flamenco desde los lugares más espectaculares de la ciudad de Sevilla.