Con la excusa de esta cita, Frühbeck de Burgos se relajaba en petit comité con los periodistas y hablaba sobre este momento de su vida haciendo gala de su humor, de su gran temperamento y de su calidad humana y carisma.
Los secretos del éxito
En 1967 debutó en Estados Unidos y desde entonces no ha dejado de ir ni un solo año. Este, concretamente, pasará allí nada menos que 18 semanas: Cincinnati, Filadelfia, Nueva York, Boston… «Creo que ahora tengo tanto éxito porque siempre he querido ser un buen profesional. Sé lo que quiero y cómo conseguirlo, y eso en América es muy importante. Ellos pagan muy pocos ensayos, lo que quieren son conciertos, aunquecreo que dos ensayos es lo mínimo. Por eso, el director tiene que saber muy bien lo que quiere y no puede perder el tiempo», resumía el maestro.
«Darles posibilidades y ser flexible también es importante en las orquestas americanas», añadía. Aunque por culpa de eso tenga que llevar 15 kilos de partituras en los aviones. «Hay que ver la cantidad de partituras que tiene que llevar un director como yo, que hace mucho repertorio. Kilos y kilos…», añadía divertido. «Un día hago la Sexta de Beethoven, al día siguiente la Séptima, otro estreno un Concierto para fagot, en otro dirijo un Concierto de Brahms… En cada sitio hago un repertorio distinto. En cambio hay otros compositores que tienen repertorios muy reducidos, que no es que no hagan el número de obras que hago yo, sino que no les sale bien y no les vuelven a contratar. Yo incluso estoy abierto a la música comtemporánea». Por si había duda, el maestro añade, «tener éxito es otra de las razones para que me llamen».
700 obras y 100 conciertos al año
En total, la friolera de 700 obras y 100 conciertos al año. «Lo más importante de todo es que, a mi edad, la mayor parte de la gente ya no se siente hábil para trabajar y yo puedo seguir haciéndolo». «La mía ha sido una vida dedicada a la música y al estudio porque esos 15 kilos de partituras se llevan para estudiar. Le dedico muchas horas de mis días al estudio», afirmaba.
Algunas partituras se resisten, y a algunas le ha costado varios años vencerlas, aprenderlas o digerirlas. «No podría quedarme con una partitura, si me dices la Novena de Beethoven, la 41 de Mozart y la Primera de Brahms no sabría con cuál quedarme».
En cuanto al repertorio español, el maestro reconocía, por ejemplo, que lo ha llevado por todo el mundo y que ha dirigido, por ejemplo, La vida breve, desde Los Ángeles hasta Tokio. «¡La música española si se hace bien tiene un éxito enorme. Lo que hace falta es eso, hacerla bien!», sentenciaba con orgullo.
Una vida de éxito y trabajo
Rafael Frühbeck de Burgos nació en Burgos en 1933. Estudió violín, piano y composición en los conservatorios de Bilbao y Madrid y continuó su formación en la Musikhochschule de Múnich con los estudios de dirección y composición.
Tras comenzar su carrera como director titular de la Orquesta Sinfónica de Bilbao, fue nombrado director titular de la Orquesta Nacional de España. Fue director musical de la Stadtorchester de Düsseldorf y director titular de la Düsseldorfer Symphoniker, así como de la Orquestre Symphonique de Montreal. Igualmente ha sido principal director invitado de la Yomiuri Nippon Symphony Orchestra de Tokio y de la National Symphony Orchestra en Washington D.C. También ha sido director titular y artístico de la Dresdner Philharmonie.
Ha actuado con numerosas orquestas en Europa, América, Canadá, Japón e Israel. Además ha dirigido representaciones de ópera en Europa, Estados Unidos y Sudamérica. Ha sido director titular de la Wiener Symphoniker y director de la Deutsche Oper Berlin, así como de la Rundfunk Sinfonieorchester de Berlín y de la Orchestra Sinfonica Nazionale de la RAI de Turín.
Ha recibido numerosos honores y distinciones. En 2009 recibió la Medalla de Oro de las Bellas Artes y en 2010 la Medalla del Palau de la Música de Valencia.
Más de cien grabaciones testifican su reputación como uno de los directores de orquesta más reconocidos de la presente historia musical. Desde la temporada 2012-13 es director titular de la Danish National Symphony Orchestra.