Te pille o no desprevenido, pocas canciones provocan un bajonazo comparable al que produce It was a very good year, sobre todo a partir de una determinada edad cuando, como dicen algunos versos del propio tema, “los días son cortos”, uno sabe que ha llegado “al otoño de la vida” y empieza a consolarse pensando que envejece como los buenos vinos. La letra y la música de esta composición es de Ervin Drake fallecido hace tres años. Frank Sinatra la grabó a pocos meses de cumplir cincuenta tacos para su disco September of my years, uno de los pocos álbumes de los sesenta en el sello Reprise que aguanta la comparación con su obra de los cincuenta en Capitol.
Con prodigiosos arreglos de Gordon Jenkins, que también dirige la orquesta, decir que la interpretación de Sinatra es perfecta, majestuosa en grado máximo, pura melancolía, etc., sería quedarse corto. Probablemente la canción (de calidad) más deprimente de todos los tiempos; también una de las mejores. La pena por el paso del tiempo como nunca te la habían cantado.
https://www.youtube.com/watch?v=VHJ3iZpfBRI