La compañía estaba en tratos con Kohlberg & Co, que había ofrecido 35 dólares por acción frente a los 40 de Paulson. Por eso, la ruptura de este acuerdo implica que Steinway deberá pagar 6,7 millones de dólares (casi 5 millones de euros) a Kohlberg & Co. Además, si en el plazo de 25 días desde que se cerró el trato, Steinway encontrara una oferta superior deberá pagar a Paulsen & Co alrededor de 13,4 millones de dólares (10 millones de euros). Si, como parece, John Paulsen se hace con la firma, la compra se cerrará a finales de septiembre.
Steinway tiene un 160 años de historia de la fabricación de pianos e instrumentos musicales de la más alta calidad. Fue fundada en 1853 en Nueva York por el alemán Heinrich Engelhard Steinway y actualmente tiene su sede en Waltham, Massachusetts. A través de una red mundial de distribuidores, sus productos se venden a profesionales, aficionados y estudiantes de música, así como a orquestas e instituciones educativas. Tiene una plantilla de más de 1.700 trabajadores y 11 plantas de producción en Estados Unidos y Europa.
Durante décadas Steinway & Sons ha cultivado relaciones especiales con pianistas de todos los géneros, desde pianistas clásicos como Lang Lang, a estrellas del jazz como Diana Krall o iconos del pop como Billy Joel, o los «inmortales» como Irving Berlin, Cole Porter, Sergei Rachmaninoff y Arthur Rubinstein.
John Paulson, el presidente de Paulson & Co, se ha apresurado en afirmar que su compañía «tiene toda la intención de mantener la excelente calidad de los instrumentos musicales de Steinway, que son los mejores en el mundo».