Lovin´ Spoonful. Summer In The City
Lejos de ser un grupo de una sola canción (One Hit Wonder), los neoyorquinos Lovin´ Spoonful atesoran un buen puñado de espléndidas canciones en su relativamente breve discografía. Pero es bien cierto que se salieron con Summer In The City, una pieza de estribillo irresistible que alcanzó el número uno en las listas de éxitos y se convirtió en un clásico absoluto del pop norteamericano de los sesenta.
Silver Sun. There goes summer
¡Ahí va el verano! Especialistas en la elaboración de impecables armonías vocales a lo Beach Boys pero sustentadas en un poderoso sonido de guitarras, los londinenses Silver Sun alegraron la casi siempre ombliguista escena pop británica de los primeros años noventa con una suculenta colección de discos arrolladores sobrados de energía y luminosidad. Este auténtico himno veraniego estaba incluido en su segundo álbum, Neo Wave.
Barracudas. Summer Fun
Enamorados de las melodías luminosas de los Beach Boys, los Barracudas irrumpían en la agitada escena británica de finales de los setenta con un fabuloso primer álbum que acertaba a recuperar la esencia de la banda de los hermanos Wilson incorporando una generosa dosis de energía guitarrera propia de la época. Especialmente brillante era esta canción imprescindible en cualquier fiesta playera que se precie.
Undertones. Here comes the summer
Lejos del nihilismo de los Sex Pistols o del activismo político de los Clash, los norirlandeses Undertones representaban la faceta más lúdica del punk de las islas. Sus magníficas canciones, directas, breves y potentes, constituían auténticos fogonazos de energía típicamente adolescente. También ellos, naturalmente, cantaron sobre los encantos y las promesas del verano.
Elvis Costello. The Other Side Of Summer
No está Mighty Like A Rose, su disco de 1991, precisamente a la altura de sus grandes clásicos de finales de los setenta y primeros de los ochenta. Sin embargo, sus encuentros de los años justamente anteriores con Paul McCartney (con quien escribió varias canciones formidables aparecidas en discos en solitario de ambos) parecían haber revitalizado el sobresaliente talento para el pop del que en tantas ocasiones hizo gala. El álbum en cuestión se abre con esta maravilla que remite a los Beach Boys más barrocos con un estribillo arrollador y unas armonías vocales excelsas.
Eddie Cochran. Summertime blues
Durante la década de los cincuenta, los pioneros del rock and roll dieron abundantes muestras de sencillez y eficacia, ofreciendo al mundo un extenso y glorioso catálogo de canciones que no se andaban precisamente por las ramas. Este modesto alegato de rebeldía juvenil constituye un magnífico ejemplo: un afortunado riff de guitarra y un sonido elemental pero ciertamente seductor la convirtieron en un clásico eterno que, además de funcionar en las listas de éxitos, sedujo a un variopinto montón de grupos y artistas que la incorporaron a su repertorio: los Beach Boys, los Who, Jimmy Hendrix…
Psycothic Youth. Summer Is On
Proceden de la no precisamente muy calurosa ciudad de Gotemburgo pero canciones como esta parecen inspiradas en las playas de California (o en las de Cádiz, pongamos por caso). Si en un principio (mediados de los ochenta) el grupo se afilió al revival del rock de garaje más primitivo y elemental, en sus discos de los noventa ofrecen su faceta más popera y dinámica. Summer Is On constituye una infalible inyección de optimismo y vitalidad.
The Style Council. Long Hot Summer
Después de una modélica carrera al frente de The Jam, Paul Weller creó The Style Council para desarrollar su faceta más soulera y su devoción por genios del género como Marvin Gaye. Su primer gran éxito (número tres en las listas) fue este precioso tiempo medio inspirado en la clásica película del mismo título (protagonizada por Paul Newman y Joanne Woodward).
The Sundays. Summertime
Otra perezosa y soleada oda a la placidez del verano, esta vez a cargo de un atractivo combo que llegó a sacar tres notables álbumes en los primeros años noventa. La sugerente voz su cantante, Harriet Wheeler, y un repertorio que combinaba delicadeza y un sustancioso potencial melódico constituían sus mejores armas.
Dodgy. Staying out For The Summer
No están entre los grupos más populares del “Britpop” de los años noventa, pero Dodgy sí se contaban, seguro, entre los más finos e inspirados. Esta preciosa y vitalista canción plagada de tópicos típicamente estivales abría su segundo álbum, publicado en 1994.
Squeeze. This summer
Comandados por Chris Difford y Glenn Tilbrook (considerados por la crítica como los Lennon y McCartney de la nueva ola británica), Squeeze fueron una de las mejores bandas de su generación, editando desde finales de los setenta una impecable colección de álbumes llenos de formidables melodías pop. Durante los noventa no estuvieron tan inspirados, pero siempre se las arreglaron para incluir en cada uno de sus álbumes al menos una gran canción. En este caso, su disco de 1995, Ridiculous, incluía esta pequeña maravilla.
Beat Rodeo. In The Summertime
Durante los años ochenta toda una nueva generación de jóvenes músicos se dedicó a revitalizar los sonidos más clásicos del rock americano de raíces, conformando un movimiento que se dio en llamar Nuevo Rock Americano. Al mismo tiempo que bandas como The Long Ryders, Green On Red, Del Fuegos y muchos otros, Beat Rodeo dotaban a sus clásicas composiciones a medio camino entre el country y el rock and roll de la energía extra que había aportado el punk y la nueva ola.
Quizá la mejor canción del grupo, que trabajó con productores de relumbrón, como Scott Litt o Don Dixon, fuera esta deliciosa pieza de estribillo imbatible que rezuma optimismo.
Fountains Of Wayne. The Summer place
Un brindis por la memoria de Adam Schlesinger, fallecido hace unas semanas a causa del coronavirus cuando solamente contaba 52 años de edad y seguramente le quedaba mucha música maravillosa por componer y grabar. Schlesinger aportó su formidable talento componiendo para multitud de grupos y artistas (desde los Monkeys a los Jonas Brothers, pasando por The Click Five, Superdrag o America), y logró su mayor éxito con That Thing You Do, la canción central de la banda sonora de la película del mismo título (que se estrenó en España como The Wonders). Pero, sobre todo, era miembro de los fantásticos Fountains Of Wayne. Esta bucólica pieza pertenece a su último álbum, Sky Full Of Wholes.