El Teatro Real de Madrid ofrecerá, entre los días 3 y 24 de abril, ocho funciones de la ópera Don Giovanni, de W. A. Mozart (1756-1791), realizada en coproducción con el Festival de Aix-en-Provence, el Teatro Bolshoi de Moscú y la Canadian Opera Company de Toronto.
Con este estreno regresa Dmitri Tcherniakov, tras su original puesta en escena de Macbeth el pasado diciembre, para hacerse de nuevo responsable de la dirección de escena, escenografía y figurines de uno de los títulos más representados en la historia de la ópera. Tcherniakov hace una lectura personal de la obra en la que Don Giovanni es un personaje marginal que se opone al sistema, quiere romper el entramado de relaciones humanas en busca de una vitalidad más primitiva, de recuperación de valores ya perdidos.
Con esta pretensión, Tcherniakov cambia el personaje y el contexto en el que se desarrolla la historia, así lo convierte en un campo de experimentación y de búsqueda que nos lleva a preguntarnos cómo está organizada y estructurada nuestra existencia.
Reparto de altura
Le acompaña en el proyecto como director musical Alejo Pérez, conocido por el público del Real tras su trabajo en los conciertos homenaje a Cristóbal Halffter y Luis de Pablo, y en las óperas Rienzi y Ainadamar, y vuelve a colocarse al frente del Coro y la Orquesta Titulares del Teatro Real.
Un reparto de altura contará en sus papeles principales con las voces de Russell Braun (Don Govanni), Paul Groves (Don Ottavio), Kyle Ketelsen (Leporello), en los papeles masculinos, y un inigualable trío de voces femeninas, cada una con una personalidad muy marcada, cuyas pasiones irán definiendo el perfil del personaje principal: Christine Schäfer (Donna Anna), Ainhoa Arteta (Donna Elvira) y Mojca Erdmann (Zerlina).