Esta nueva identidad corporativa, que se irá incorporando de forma paulatina, ofrece una mayor versatilidad porque «es un momento de rejuvenecimiento de cara a una imagen del teatro más accesible y más cercana».
El nuevo logo, diseñado por Publicis, nace con la intención de integrar a más públicos, ser más flexible y en cierto modo más «memorable», según palabras del propio Gregorio Marañón, presidente de su Patronato, en referencia a que da idea de un «recuerdo que nos conmueve y nos emociona». Mantiene su identidad visual: las letras «T», «R», y a su vez la corona, pero ahora en vez de ir entrelazadas, la R es la continuación de la propia T y se ha sustituido el dorado por el negro. La corona continúa además de una forma mucho más ligera.
«Es un punto de inflexión en el Teatro. Después de los años difíciles que ha pasado el Real, como todas las instituciones culturales, el reconocimiento por parte del Parlamento en esa modificación de la ley por la que declara acontecimiento de excepcional interés público a la celebración del 200 aniversario de su fundación es un respaldo, una apuesta de relieve, a la que es en este país la cuarta institución cultural de España», ha declaro Ignacio García-Belenger, director general de la institución. «Por otro lado es la primera institución de las artes escénicas de España y, por lo tanto, supone recordar a todos que aunque se reabrió en el año 1997, su historia nace hace 200 años. No cabe duda que va a ser un impulso a su consolidación y a la marca y al espacio que ocupa en las artes escénicas».
Búsqueda de patrocinio
El Teatro se sumerge ahora, a partir del 1 de julio, en una etapa de búsqueda de recursos a través de la vía del patrocinio. «Este nuevo logo supone un punto de partida en la celebración del Bicentenario, y ahora tenemos que empezar a hablar con los patrocinadores, ya que el presupuesto no tiene ninguna dotación inicial. Estamos convencidos que el estatus del Real va a hacer que se quieran sumar a la iniciativa los patrocionadores habituales y otros muchos nuevos», ha señalado el director general.
Para la celebración, su programación y búsqueda de recursos, se ha creado una Comisión de Gobierno en la que estarán tres organizaciones públicas: el Ministerio, la Comunidad de Madrid y el Ayuntamiento, y al mismo tiempo un grupo de trabajo formado por los diferentes equipos directivos del Teatro con la finalidad de trabajar en el proyecto, que está ya muy avanzado. El próximo 21 de septiembre será la fecha en la que se reúna el patronato para dar por planificada toda la programación para celebrar estos 200 años.
El programa de actividades afectará a la temporada 2017-2018, aunque en cierto modo también a la anterior y posterior. Joan Matabosch, director artístico del Real, sin poder explicar aún detalles de la misma, ha hecho hincapié en dos conceptos de especial relevancia. Uno será la máxima difusión de la ópera, por lo que los actos estarán muy pensados para que «salga a la calle», y por otro se centrara más en la apertura del teatro con una cantidad enorme de novedades a nivel estético y de compositores. Además «puede que haya algún guiño al pasado histórico de nuestro país. Habrá, además, una presencia importante de las nuevas tecnologías y, aunque el motivo no es para nada la nostalgia, sí habrá un poco de homenaje a la propia historia del Teatro».