La subasta se celebrará el 26 de diciembre, jueves, a las 20.30 h, en la Sala Principal, pero todos los objetos son exhibidos en una muestra repartida por los distintos espacios del edificio.

La finalidad de esta almoneda, según el director general del Teatro, Ignacio García-Belenger, es doble, «por un lado queríamos abrir el teatro para que todo el público pueda venir y acercarlo a la gente, y a la vez queríamos dar un paso más y que los amantes de la ópera, los melómanos o quien simplemente esté estos días en Madrid pueda llevarse un trozo de la ópera a su casa». «Es cierto que también es una forma de liberar espacio en los almacenes, pero sobre todo es una forma de acercar la ópera», apunta el director general.

El horario de visita libre incluye los jueves 5, 12, 19 y 26 de 10.00 a 17.00 h. Además, los asistentes a las funciones de L’elisir d’amore y al recital de José María Zapata podrán ver también la exposición dos horas antes de su comienzo.

Desde 10 hasta 7.800 euros

La almoneda incluye alrededor de mil piezas exclusivas, que parten con precios de salida que van desde los 10 a los 7.800 euros. Desde ataúdes hasta un coche antiguo creado para la ópera Don Giovanni capaz de desplazarse lentamente. Entre medias, una camilla de hospital con sus tubos y su material adicional o un altar en forma de mano con cera desplegada.

Todas estas obras han sido creadas en los talleres del teatro de forma artesanal y están pensadas específicamente para desempeñar un rol dentro de una producción de ópera concreta. Para esta ocasión, el Real ha decidido vender las producciones de Carmen, Macbeth, Don Giovanni, El viaje a Simorgh, Faust-Bal o La Dolores, aunque pueden encontrarse objetos de hasta 12 óperas diferentes. Algunos de ellos ya han sido descatalogados o bien son prototipos que nunca llegaron a utilizarse pero que fueron de enorme importancia para su diseño final.

Para Rosa Caballero, jefa del Departamento de Caracterización, «cualquiera que compre uno de estos objetos se lleva también el cariño de los ténicos porque todas son obras hechas con mucho amor». Alvaro Aguado, jefe de Utilería, se muestra de acuerdo: «Nuestro trabajo se vive con bastante pasión. Nos explican lo que quieren y ponemos los cinco sentidos porque se trata de recrear un conjunto de elementos que tienen que tener el mismo criterio. Además estamos preparados para que nos pidan cualquier tipo de elemento. Cuando nos comunicaron la realización de esta subasta nos dio cierta pena porque es un trabajo que conlleva mucha dedicación y entrega».

Recuerdos

Ovidio Ciñera, jefe de Sastrería, no siente esa pena de la que hablan sus compañeros, pero sí reconoce que está «muy orgulloso de mostrar todos estos trajes y estas prendas». «Sacarlas de nuevo estos días me ha hecho recordar muchas cosas. No he dejado de pensar en Jesús del Pozo, por ejemplo, que se encargó del vestuario de Carmen. De él se hicieron dos versiones: la más pequeña se vendió a EE.UU. y la mayor es la que ahora ofrecemos aquí».

Caballero mira con nostalgia las tiaras y las pelucas que fabricó para Aida, «me traen muchos recuerdos porque fue una poducción muy grande que se hizo durante el segundo año del teatro y trabajamos muchísimo sin la experiencia técnica que tenemos ahora».

La estimación de la recaudación según el precio de salida de las obras es de 80.000 euros, aunque según el director general, «ojalá se pueda multiplicar esa cantidad por dos, por tres o por lo que se sea». Cualquier interesado en adquirir alguna de estas piezas puede hacerlo desde el día 1 de diciembre por puja telefónica, rellenando una ficha y entregándola en la taquilla del Real o bien a través de su página web.