El artista expresionista describe su estado anímico y el de la sociedad con un lenguaje deforme, brutal y desgarrado, que nunca anteriormente había sido utilizado por el arte. En la música, la caída de la tonalidad tradicional trae consigo nuevos principios de organización en correspondencia con los desarrollos revolucionarios que se estaban dando en el resto de las artes, permitiendo la llegada de un momento de extraordinaria liberación creadora, el llamado expresionismo musical, que refleja de forma más cruda la violencia interior y la angustia de la época.
Alban Berg (1885-1935). Nacido en Viena en el seno de una familia acomodada, disfrutó en los años de su juventud de la amistad de personalidades intelectuales y artísticas muy críticas con los principios conservadores de la Viena tradicional. Entre sus amigos se encontraban los pintores Gustav Klimt y Oskar Kokoschka, así como los escritores Stefan Zweig y Kart Graus. Comenzó sus estudios musicales con Schoenberg, al que le unió una estrecha relación artística y personal durante toda su vida. Berg es el tercer miembro, junto a Shoenberg y Webern, de la Segunda Escuela Vienesa, considerado el grupo de compositores más influyente del siglo XX.
Lulú, ópera escrita en un prólogo y tres actos, con libreto basado en la obra literaria El espíritu de la tierra y La caja de Pandora, de Frank Wedekind, y que escribe el propio Berg, nos presenta en el prólogo un pequeño zoo circense, bestias amaestradas, entre las que destaca la serpiente de nombre Lulú, una Boa constrictor de bellos y brillantes colores, de hábitos crepusculares, enroscada en un árbol al acecho de su víctima.
Lulú es en realidad una muchacha marginal, recogida en la calle casi una niña por un desaprensivo, oportunista y lascivo, que la convierte en objeto de deseo, esposa infiel, amante caprichosa… el prototipo de la temida mujer fatal de fin de siglo, destructora y autodestructiva, poderosa pero extremadamente sensible y vulnerable que acaba irremediablemente sometida a la necesidad de prostituirse y termina siendo brutalmente asesinada en una lúgubre calle de Londres por Jack el Destripador.
Lulú muestra un lenguaje musical desgarrado con el que se describe no solo situaciones sino sentimientos descontrolados, conflictos internos, pasiones amorosas e infidelidades. Música de gran tensión que expresa de manera violenta los conflictos internos de los personajes.
Esta ópera quedó incompleta a la muerte del compositor y no fue terminada hasta 1979. Las abundantes referencias en el tercer acto a los amores secretos de Berg con su amante llevaron a su viuda a prohibir terminantemente acabarla. No sería hasta su muerte que el compositor y director Friedrich Cerha asumiera la tarea de terminar la obra, que se estrenó completa en la Ópera de París en 1979 bajo la dirección de Pierre Boulez.
Lulú fue estrenada el 2 de junio de 1937 en el Stadttheater de Zúrich en la versión inacabada y en la Ópera Nacional de París, en la definitiva, el 24 de febrero de 1979. En España, se estrenó la versión definitiva en el Gran Teatre del Liceu de Barcelona el 6 de abril de 1987.
Actualmente, y hasta el próximo 16 de octubre, se representa en una nueva producción del Teatro Real en coproducción con la Royal Opera House, Covent Garden de Londres.