Beach House son Victoria Legrand y Alex Scally. Desde hace más de una década viven y trabajan como banda en Baltimore (EE.UU.). Depression Cherry es su quinto disco, después de un álbum homónimo en 2006, Devotion (2008), Teen Dream (2010) y Bloom (2012).

El nuevo álbum se grabó en el Studio in the Country de Bogalusa, Louisiana, entre noviembre de 2014 y enero de 2015 y durante esos días, según ellos mismos han querido destacar, se cruzaron los aniversarios de las muertes de John Lennon y Roy Orbison.

Su sonido oscuro y melancólico bebe de aquellos grupos de finales de los 80 adscritos al sello 4AD y también del pop de los 60, transformando esas influencias en un soplo de aire fresco en la musical actual.

«En general, este disco representa una vuelta a la sencillez, con canciones estructuradas alrededor de una melodía y unos pocos instrumentos, en donde las percusiones reales juegan un papel menor. Con el éxito creciente de Teen Dream y Bloom, los escenarios y salas cada vez mayores nos llevaron naturalmente a un lugar sonoro más estridente y agresivo; una zona alejada de nuestras tendencias naturales. Aquí podemos seguir evolucionando para ser nosotros mismos, ignorando completamente el contexto comercial en el que existimos», explican.

Color y energía

Las ediciones en vinilo y CD de Depression Cherry vendrán presentadas con una portada en terciopelo rojo. Para la banda, Depression Cherry es un color, un lugar, un sentimiento, una energía… que describe el «lugar al que llegas mientras te mueves a través de los múltiples viajes de la existencia».

El dúo también ha querido recopilar algunas citas que creen que conectan con la idea y las temáticas del disco:

— «Nunca podré volver a estar aquí. A medida que pasan los minutos, yo avanzo. El paso del tiempo es algo que no puedo detener. No tengo opción. Me muevo. Una caravana se ha detenido, otra ha echado a andar. Todavía hay gente a la que tengo que conocer, otros a los que nunca volveré a ver. Gente que se ha ido antes de darte cuenta, gente que simplemente pasa de largo. Incluso aunque nos intercambiemos saludos, parecen volverse transparentes. Debo seguir viviendo con el río fluyendo ante mis ojos», de Kitchen (Banana Yoshimoto).
— “Habitamos un mundo donde el futuro promete posibilidades infinitas y el pasado queda irremediablemente detrás de nosotros. La flecha del tiempo… es el impulso de la creatividad en términos que hacen la vida comprensible”, de La flecha del tiempo (Peter Coveney y Roger Highfield)
— “Casi todo lo que nos enseña el valor de las cosas se ha perdido», de Parerga y Paralipómena (Arthur Schopenhauer)
— “¡Atentos!, ahora escuchad el llanto de los marineros, sentid el aire y mirad al cielo, que vuestro alma y vuestro espíritu vuelen hacia la espiritualidad cuando el cuerno suene en la niebla, quiero oírlo, no tengo que temerlo”, de Into the Mystic (Van Morrison).