Su primer disco El Hombre Bolígrafo (Origami Records, 2012) tuvo influencias del cosmos indie anglosajón y de bandas como Foals, Glasvegas o Editors. En su segundo disco, No se alarme señora, soy soviético (Origami Records, 2012) su sonido evoluciona hacia un synth-pop de orfebrería, y en este, su tercer disco, Animal, que publica Octubre/Sony Music, ese sonido se consolida y crece, convirtiéndose definitivamente en una muralla sonora construida alrededor de la pista de baile.
El grupo guipuzcoano recorrerá varios de los festivales de este país durante el verano presentando sus nuevos temas.