Edu Baos (Tachenko), César Verdú (Schwarz), Abraham Boba y Luis Rodríguez (ambos con Nacho Vegas) no son curiosamente ni de León ni de Benavente. Simplemente han escogido ese tramo de carretera porque los cuatro han pasado muchísimas veces por él para ir al norte y les resultaba bastante inspirador. “En la vida, como en las canciones, hay que poner un poco de leyenda y en nuestro nombre hay un poco de fábula que se inventó Nacho Vegas para la hoja de promo que le pedimos que escribiese”, cuenta Boba.
Los cuatro se conocían desde hace unos cuantos años porque Luis y Abraham trabajan con Vegas como músicos y Edu y César como técnicos de sonido. Al final, después de haber vivido tantas experiencias juntos, surgió de forma natural hacer este disco. “Fue cuando terminó la última gira de Nacho. Entonces, Luis y yo, que somos vecinos en Madrid, empezamos a hacer algunas canciones y a la hora de completar la banda pensamos en Edu y César. Luego, cuando comenzamos a ensayar, vimos que tenía muy buena pinta y ese es básicamente el origen del grupo”, relata Abraham.
Para él, su música bien puede definirse bajo la etiqueta de música pop, aunque “luego, en los directos las canciones se convierten en algo un poco más agresivo, más cercano al rock que al pop”. “Son canciones de corte clásico y lo que las hace especiales es lo que aporta cada uno de nosotros con su bagaje y su forma de entender la música. Creo que la mezcla de las cuatro personalidades es la que ha hecho que sea un estilo personal y diferente”.
Un grupo de road pop
Vegas dice que si se viera obligado a ponerle una etiqueta universal a esta colección de canciones sería la de road pop, “porque adentrarse en ella supone un viaje físico y emocional, por carreteras y caminos secundarios, lugares y estados mentales de confusión, rabia, desconcierto e incertidumbre”.
De desolación y de desengaño, de desilusión y de resistencia, de lucha y revolución. De todo eso va este disco de León Benavente. “Tú que sabes escalar las montañas, que recorres los caminos con paciencia. Te conoces toda España, vives bajo la influencia. Tú que sabes lo que fueron los 80, te mereces todo lo que te pase. Eres de la resistencia. El cuchillo entre los dientes. Ánimo, ánimo, valiente”, reza el tema encargado de abrir el álbum a modo de himno o de canción de cabecera para los malos tiempos.
Luego vienen temas como Las hienas y su búsqueda de respuestas, Las ruinas (otro himno) y su imperio donde “ya no hay luz, ya no hay dinero, sólo queda el desencanto y la ciudad un verdadero espanto” o Revolución, que incita a moverse y a gritar. Como contrapartida, La Gran Desilusión, más lenta, muy melódica y cuidada, de esas canciones que llenan el espacio, el ánimo y al alma al hablar de ideales y de un mundo mejor. Lástima que no pueda ser, aunque carne de cañón para los idealistas (y muy poppys, todo hay que decirlo).
Canciones de una generación
“Nuestras canciones pueden funcionar un poco como crónicas de nuestros días sin querer ser pretenciosos ni mucho menos, pero sí que es verdad que el disco utiliza muchos elementos del día a día. A veces tienen una temática global e incluso generacional porque cuentan cómo estamos viviendo algunas personas de una generación, de la que somos los cuatro del grupo”, dice Boba.
Con todos los fines de semana ocupados hasta marzo y con varias festivales confirmados, el próximo 20 de diciembre presentarán un nuevo trabajo en la sala Joy Eslava de Madrid. Se trata de un EP de cuatro canciones del que ya se ha podido escuchar Avanzan las negociaciones.
La banda confiesa que no contaba con esta acogida. “Lo primero que esperas es que te guste a ti, que sea un trabajo con el que te quedas contento, que sea honesto con tu forma de entender la música… Después, que el disco le guste a cuanto a más gente mejor. Sí que sabíamos que iba a causar sorpresa entre la gente que nos conocía de antes porque lo que hacemos cada uno en realidad no tiene mucho que ver y esto es una mezcla de las cuatro personalidades”.
Entre nuevas canciones, conciertos, promos y festivales, también el deseo de ir fuera de España, a Latinoamérica, aunque sobre todo “continuar con esto todo el tiempo que podamos”, afirma Boba. Por cierto, ¿alguien estaba cansado del indie?