«Markus ha hecho algunos discos de Arcade Fire», resalta Florence Welch, líder y cantante del grupo inglés, «y el disco de Björk Homogenic, que es un disco enorme. Creo que tiene el equilibrio entre lo orgánico y lo electrónico, una capacidad para manejarse en esos dos mundos. Es muy bueno con sonidos grandes y eso es lo que a mí me gusta. Es bueno con las trompetas, yo sabía que quería una sección de viento en el disco», añade al respecto de un grupo de músicos cuyos arreglos corrieron a cargo de Will Gregory de Goldfrapp.
«Con Markus -continúa Florence- quería hacer algo grande y a la vez suave. Que tuviese calidez y raíces. Por eso hemos regresado a los instrumentos, a algo que está liderado por una banda en directo en su gran mayoría».
Las canciones
El primer ejemplo es Ship To Wreck, el tema que abre el álbum y que es una muestra del entusiasmo de Florence y Dravs por redefinir su peculiar voz. Está compuesto por Kid Harpoon, uno de sus amigos y colaboradores desde los inicios que se reunieron para ayudar a ordenar estas canciones tan personales.
El productor de Ceremonials (su segundo trabajo), Paul Epworth, ayudó a crear el psicodélico tema que cierra el disco, Mother, un blues explosivo, mientras que su círculo más íntimo se completaba con su compañera de formación y mano derecha en el estudio, Isa Summers, con la que ha escrito la épica canción. Por su parte, el primer single, What Kind Of Man, es un himno que se queda grabado en la cabeza.