Si en Vivalaguerra los componentes de la banda hablaban explícitamente de no rendirse, lo hacían «como individuos» y personas en una realidad cambiante, a menudo adversa, que unían sus fuerzas con otros para defender algo que compartían, «ahora sencillamente nos toca a cada uno de nosotros seguir luchando de otra manera, con otros compañeros de viaje, bajo otros nombres, en la música y fuera de ella», han anunciado.
Con la sensación de haber hecho lo que debían, incluido este momento, el grupo ha mostrado su esperanza de que toda su trayectoria haya sido útil a los demás. Standistill no ha dejado de dar el mayor agradecimiento a familiares, amigos, seguidores, técnicos, periodistas y promotores «por el enorme apoyo recibido».