Alemany ya presidía el Consejo de Mecenazgo del Liceu desde septiembre del año pasado, cuando sustituyó a Josep Vilarasau. En los últimos meses se daba por hecho que Alemany iba a ser el sucesor de Molins. En el inicio de la temporada, el pasado 7 de octubre, Alemany ya tuvo un papel importante protocolario al recibir al ministro de Cultura, Íñigo Méndez de Vigo.
El nuevo presidente tendrá como reto hacer rentable la institución, que en el último ejercicio había logrado los primeros beneficios en casi una década. Ganó 40.000 euros, con unos ingresos de 42,5 millones. Pero su situación financiera es delicada y el teatro ha pedido a la banca refinanciar una deuda de 15 millones de euros.