La conmemoración de ambas efemérides, declaradas “acontecimiento de excepcional interés público”, supone un reconocimiento al papel histórico del Real y contribuye a fortalecer su presencia nacional e internacional, llevando la ópera a todo el territorio español como punto de encuentro cultural y artístico.
Dos ejes vertebrarán la programación de los próximos tres años: la ampliación del repertorio operístico del Teatro Real y el desarrollo de diversos proyectos de difusión social y de popularización de la ópera en España, así como la recuperación de su patrimonio.
Por primera vez
De las 43 óperas que se ofrecerán en los próximos tres años –2016, 2017 y 2018–, cerca de una treintena se presentarán por primera vez en su escenario, engrosando la nómina de títulos del Real y colmando algunas lagunas en su repertorio, marcado por las vicisitudes de su historia discontinua y accidentada, reflejo de la idiosincrasia política, social y cultural de cada período de su actividad.
Siguiendo la estela de su historia, la nueva programación pretende enriquecer el repertorio del Teatro Real con títulos imprescindibles que todavía no figuran en su acervo musical, sobre todo clásicos del siglo XX. Se alternarán con las grandes óperas románticas, obras menos conocidas del barroco y del clasicismo e importantes estrenos mundiales del siglo XXI, que ofrecerán una perspectiva multiforme de la creación musical actual.
Así se estrenarán en el escenario del Teatro Real dos obras señeras y monumentales del siglo XX: Moses und Aron, de Arnold Schönberg (1874-1951) –que se ofrecerá por primera vez en versión escénica con la lectura conceptual de Romeo Castellucci y dirección musical de Lothar Koenings– y Die Soldaten, de Bernd Alois Zimmermann (1918-1970), con puesta en escena de Calixto Bieito y dirección musical de Pablo Heras-Casado.
Del siglo XX harán también su debut en el Real El gallo de oro, de Nikolai Rimski-Kórsakov (1844-1908), Jeanne d’Arc au bûcher, de Arthur Honegger (1892-1955) –que se presentará junto con el poema lírico La damoiselle élue, de Claude Debussy (1862-1918)– y dos muy distintas obras de Benjamin Britten (1913-1976): Billy Budd y Gloriana.
Desde Latinoamérica
El estreno en España de dos clásicos de la producción operística latinoamericana enriquecerán el patrimonio del Real con el sabor y ardor de la música mestiza de Bomarzo –ópera del argentino Alberto Ginastera (1916-1983)– y la orquestación desvariada y tórrida de Yerma, de Heitor Villa-Lobos (1887-1949) del drama homónimo de Federico García Lorca.
El emperador de la Atlántida, del malogrado Viktor Ullmann (1898-1944), y su contemporánea Street Scene, de Kurt Weill (1900-1950), creadas ambas en 1943 por compositores judíos víctimas del horror nazi, reflejan distintos caminos expresivos de la ópera marcados por los desvaríos de la guerra: la primera fue escrita en el campo de concentración de Terezín y la segunda creada en el exilio neoyorquino como un rabioso alegato contra la injusticia, impregnado de ritmos afroamericanos y de la voluptuosidad de las melodías de Broadway.
El mismo soplo de crítica social alienta la ópera Dead Man Walking, del compositor estadounidense Jake Heggie (1961), cuyo relato homónimo, de la hermana Helen Prejean, originó la oscarizada película Pena de muerte, de Tim Robbins, protagonizada por Susan Sarandon y Sean Penn. En el Real tendrá como protagonista a la mezzosoprano Joyce DiDonato.
La gran compositora finlandesa Kaija Saariaho (1952) debutará en el Real con dos nuevas óperas cortas inspiradas por el teatro Nō japonés –Always Strong y Feather Mantle–, unidas bajo el título Only the Sound Remains, que da nombre al espectáculo concebido por Peter Sellars y protagonizado por el contratenor Philippe Jaroussky.
En el mismo escenario tendrán lugar dos esperados estrenos mundiales de compositores españoles. La ciudad de las mentiras, de la sevillana Elena Mendoza (1973), parte de relatos del escritor uruguayo Juan Carlos Onetti para articular la historia de cuatro mujeres músicas con existencias distorsionadas por una realidad opresiva y viciada, en la imaginaria ciudad de Santa María.
En El abrecartas, sexta ópera de Luis de Pablo (1930), el octogenario compositor vuelve a colaborar con el escritor Vicente Molina Foix, en esta ocasión para dar voz a los artistas, escritores e intelectuales durante el estallido de la Guerra Civil. Por su ópera coral desfilarán, además de seres anónimos, el niño Federico García Lorca, Miguel Hernández, Eugenio d’Ors y Vicente Aleixandre, cuyos dramas, desasosiego y la zozobra marcaron profundamente la literatura española.
Con los Teatros del Canal
También se retoma la colaboración con los Teatros del Canal, que se consolida como un espacio fundamental para la presentación de espectáculos de vanguardia integrados en la programación artística del Teatro Real. Durante esta temporada se presentarán las dos obras ya anunciadas –El caballero de la triste figura, de Tomás Marco (1930), y 2 Delirios sobre Shakespeare, de Alfredo Aracil (1954)– inspiradas en textos de Miguel de Cervantes y William Shakespeare, respectivamente, y unidas por la conmemoración del cuarto centenario de la muerte de ambos escritores, en 2016.
Otros espectáculos, de muy distinto cariz y perfil, utilizarán las salas polivalentes de los teatros dirigidos por Albert Boadella: Powder her Face, la primera y osada ópera del compositor londinense Thomas Adès (1971), carga con descaro contra la doble moral de la alta burguesía británica, en su condena a una duquesa libertina, envilecida por un escándalo sexual. La obra se estrenará en España después de su éxito en varios teatros europeos desde su sonada première en 1995. Wilde, del barcelonés Hector Parra (1976) y Le malentendu, del argentino Fabián Panisello (1963), también se estrenarán en España; mientras Picasso, de Juan José Colomer (con libreto de Albert Boadella) tendrá su estreno mundial auspiciado por el Real en el marco de esta colaboración con los Teatros.
Alternando con estas y otras obras contemporáneas, se incorporarán a la historia del Real óperas de los siglos XVII y XVIII, como Giasone, de Francesco Cavalli (1602-1676), Rodelinda, de Georg Friedrich Händel (1685-1759), Catone in Utica, de Leonardo Vinci (1690-1730) y Lucio Silla, del joven Wolfgang Amadeus Mozart (1756-1791). Del genio salzburgués se ofrecerán también dos óperas concluidas el año de su muerte: La clemenza di Tito y La flauta mágica.
Óperas inmortales
Aparte de los títulos ya mencionados, el grueso de la programación estará conformado por óperas inmortales del siglo XIX, ofrecidas con lecturas, enfoques y perspectivas renovadoras, alentadas por la calidad de los directores de escena que trabajarán en el Real, entre los que destacan David Alden, Hugo de Ana, Calixto Bieito, Romeo Castelucci, Mariame Clément, Leonardo Foglia, John Fulljames, La Fura dels Baus, Mario Gas, Claus Guth, Kasper Holten, Thomas Houseago, Richard Jones, Davide Livermore, David McVicar, Laurent Pelly, Emilio Sagi, Peter Sellars, Robert Wilson, Gustavo Tambascio o Deborah Warner.
A lo largo de los próximos tres años desfilarán por el escenario del Real I puritani y Norma, de Vincenzo Bellini (1801-1835), Lucia di Lammermoor y La favorite, de Gaetano Donizetti (1797-1848); La prohibición de amar, El holandés errante y Parsifal, de Richard Wagner (1813-1833); Macbeth, Aida y Otello, de Giuseppe Verdi (1813-1901); Faust, de Charles Gounod (1818-1893) y Carmen, de Georges Bizet (1838-1875) y, finalmente, tres títulos de Giacomo Puccini (1858-1924) que dan paso al siglo XX: La bohème, Madama Butterfly y la inacabada Turandot.
Siguiendo el halo de las grandes voces que dieron fama y proyección internacional al Teatro Real desde su inauguración en 1850, estas óperas traerán a su escenario a los más importantes cantantes de la actualidad, como Ainhoa Arteta, Maria Agresta, Cecilia Bartoli, Piotr Beczala, Javier Camarena, Diana Damrau, Ildebrando d’Arcangelo, Joyce Di Donato, Michael Fabiano, René Fleming, Juan Diego Flórez, Plácido Domingo, Philippe Jaroussky, Ermonela Jaho, Ismael Jordi, Jonas Kaufmann, Simon Keenlyside, Gregory Kunde, Francesco Meli, Bejun Mehta, Liudmila Monastyrska, Olga Peretyatko, Franz-Josef Selig, Nina Stemme, Krassimira Stoyanova, Violeta Urmana, entre tantos otros.
Estos grandes intérpretes, a los que se irán uniendo nuevos nombres en el trascurso de las conmemoraciones, actuarán junto al Coro y Orquesta Titulares del Teatro Real. Con ellos trabajará asiduamente el director Musical del Teatro Real, Ivor Bolton, y su principal director invitado, Pablo Heras-Casado, seguidos por otros grandes directores, muchos de ellos especializados en un tipo de repertorio, como Roberto Abbado, David Afkham, Marco Armiliato, Semyon Bychkov, James Conlon, Pedro Halffter, Nicola Luisotti, Daniel Oren, Renato Palumbo, Evelino Pidò, Josep Pons, Marc Piollet, Christophe Rousset o Tim Murray.
Diálogo con el pasado
Finalmente, en esta programación conmemorativa se ha tenido en cuenta la historia pasada y reciente del Teatro Real, con guiños y homenajes a su memoria y a su púbico. Así, se presentarán La favorite –que inauguró su sala en 1850– y Aida, la ópera más representada en el Real durante el período previo a su reapertura.
Con Parsifal se hará un homenaje al primer director artístico del Real, Luis Antonio García Navarro (1941-2001), que se despidió con unas memorables interpretaciones de esta ópera en marzo de 2001.
Gerard Mortier (1943-2014) será recordado con una de sus producciones fetiche, que presentó en todos los teatros y festivales que dirigió: La clemenza di Tito, concebida por Ursel y Karl-Ernst Herrmann, cuya producción pertenece desde 2012 a los fondos del Teatro Real.
Las reposiciones de Aida, dirigida por Hugo de Ana; Madama Butterfly, con puesta en escena de Mario Gas, y El gato con botas, de Xavier Montsalvatge (1912-2002), concebida por Emilio Sagi y Agatha Ruiz de la Prada, recuperan tres producciones propias del Teatro Real especialmente queridas por su público –adulto e infantil–, al que también se quiere rendir un homenaje con los fondos del Teatro.