Ahora llega el de la artista del norte de Londres, Amy. La chica de detrás del nombre, con imágenes íntimas y canciones inéditas, y dirigido por Asif Kapadia (ganador de un Premio BAFTA por Senna). Son interensantes las similutudes entre ambas vidas, como, por ejemplo, cómo les afectó a los dos talentos musicales las separaciones de sus padres, cómo nunca entendieron ni quisieron la fama, su explosiva capacidad creativa y, a la vez, su profunda y enorme sensibilidad. Ambos se sintieron solos tantas veces…
Todo está escrito
La película de Kapadia en realidad no hace ningún giro de 180 grados ni nada parecido sobre la vida y la muerte de Winehouse. Lo que hace es utilizar las letras de las canciones de la artista para explicar sus sentimientos y vivencias. Todo está ahí. Ella habla a través de sus letras y la tristeza está en cada palabra que utiliza.
We only said good-bye with words
I died a hundred times
You go back to her
And I go back to…
I go back to us
Solo nos dijimos adiós con palabras,
he muerto cien veces,
tú vuelves con ella,
y yo vuelvo…
y yo vuelvo a nosotros.
Back to Back
El director pensó que la mejor baza para contar la historia era utilizar sus propios textos. “Era tan simple como eso”, afirma. “Una vez que entiendes su vida y lees sus letras, entiendes que son mucho más profundas de lo que podrías haber pensado. Todo lo que tenemos que hacer es desentrañar lo que estas letras nos cuentan. Y eso para mí se convirtió en la gran revelación, su escritura. Todo el mundo sabía que podía cantar, pero tal vez la gente no se dio cuenta de lo bien que escribía. También escribía la música. Todo nacía de ella».
Sin duda, el momento cumbre de su vida coincide con la grabación de Back to Black, un disco que surge tras su ruptura con Blake, quien la deja para volver con su antigua novia. Sin embargo, el director muestra cómo el éxito brutal de la cantante con este álbum incita a Blake a volver corriendo a su lado y aprovechar su fama. Esos días que pasó recluida en casa del músico Salaam Remi serían probablemente los productivos de su carrera.
Más que originalidad y carisma
La película revela a Amy Winehouse con varias caras. Una de ellas, muy poco explorada, sobre la que no se ha hablado tanto, muestra a la artista, además de como una de esas pocas y únicas figuras que nacen para dedicarse a la música, como una chica que sabía de jazz, de música antigua, que conocía las raíces y que constantemente escuchaba y escuchaba, que se formaba musicalmente. La música era, sin duda, su paraíso. Su lugar seguro. Su forma de sentirse mejor y su válvula de escape.
Maravillosas las imágenes de la grabación de su colaboración con Tonny Bennett, al que admiraba muchísimo y que tristemente contrastan con los últimas que tenemos de ella, ese famoso espectáculo en Belgrado en el que le obligaron a salir a cantar. Con ellas, Mitch Winehouse no sale demasiado bien parado. Normal que demandara a la productora del documental.
«Haré lo que diga papá», dijo en un momento de su vida Amy cuando su manager y amigo Nick Shymansky le instó a que fuera a rehabilitación. El documental refleja cómo Mitch no lo vio necesario y cómo ella lo escribió después en su tema Rehab. Más tarde, cuando por fin decide rehabilitarse y se recluta en la isla de San Juan, su padre la visita rodeado de cámaras.
Momentos tristes, una vida compleja. Anorexia, soledad, drogas, alcohol, éxito y una muerte a los 27 años. ¿Ordinariez? Sensibilidad y originalidad por encima de todo.
They tried to make me go to rehab
But I said «no, no, no»
Yes, I’ve been black,
But when I come back
You’ll know, know, know
I ain’t got the time
And if my daddy thinks I’m fine
He’s tried to make me go to rehab
But I won’t go, go, go
Intentaron hacerme ir a una clínica de rehabilitación,
pero dije: no, no, no».
Sí, he estado puesta (de drogas)
pero cuando vuelva (a estar sobria)
tú lo sabrás, lo sabrás, lo sabrás.
No tengo tiempo,
y si mi padre piensa que estoy bien,
ha intentado llevarme a la rehabilitación,
pero no ire, no ire, no ire.
Rehab