El propio nombre del encuentro es lo suficientemente elocuente sobre su orientación y posición con respecto a otras citas. Su programación, aunque condensada de una forma que desgraciadamente produce solapamientos y hace imposible visionar todas y cada una de las proyecciones, se caracteriza por propuestas arriesgadas, interesantes y variadas.
Al margen del sistema habitual
Son, además, proyectos realizados al margen de los sistemas de producción habituales y que, por tanto, ofrecen un amplio abanico de temáticas, relecturas y cuestionamientos de las formas de narración y ficción, así como diferentes experimentaciones técnicas y formales.
Cabe destacar también la oportunidad que ofrece un festival como Punto de Vista como plataforma de lanzamiento y distribución para los realizadores más jóvenes. El director, Josetxo Cerdán, sugirió incluso que ha surgido toda una nueva generación de cineastas ligados al festival.
El jurado oficial, de clara vocación internacional, estuvo formado por el profesor universitario Josep Maria Català, Hans Hurch (director del Festival de Cine de Viena), el artista Ben Russell, Joshua Siegel (comisario asociado de cine del MoMA) y la cineasta Naomi Uman, que dieron a conocer su palmarés en noche de ayer domingo.
Premios y menciones
El Gran Premio Punto de Vista a la mejor película (dotado con 10.000 euros) fue para Foreign Parts (EE.UU, 2010), de Véréna Paravel y J.P. Sniadecki, un sutil retrato del barrio industrial Willets Point, que se esfuerza en sobrevivir a pesar de la avaricia y descuido gubernamental.
La británica Clio Barnard recibió el Premio Jean Vigo a la Mejor Dirección (5.500 euros) por su documental The Arbor (Reino Unido, 2010), precedido por dos premios en el London Film Festival. Un ensayo muy innovador en la técnica y en la forma donde se nos cuenta la historia real de la dramaturga Andrea Durbar –que murió trágicamente a los 29 años– y la relación tormentosa que mantenía con su hija.
El Premio al Mejor Cortometraje (3.500 euros) fue otorgado a Translating Edwin Honig: a Poet’s Alzheimer (EE.UU. 2010), de Alan Berliner, quien no pudo acudir a recoger el premio. En dicho corto, Berliner retrató al distinguido poeta, también su primo y mentor, durante sus últimos años, ensombrecidos por la enfermedad. El director, que vive y trabaja en Nueva York, está trabajando actualmente en la elaboración de un largometraje tomando como punto de partida este trabajo.
De entre las 18 películas incluidas en la Sección Oficial fueron premiadas con la Mención Especial (1.250 euros) Ici-Bas (Bélgica/Francia, 2010) y 48 (Portugal, 2009). En la primera, el cineasta de origen armenio Comes Chahbazian presenta una imagen fragmentaria de la ciudad de Ereván (Armenia), a base de metáforas visuales que apuntan al proceso de transformación en al que se encuentra sumida. Por otro lado, el documental de la realizadora portuguesa Susana de Sousa Dias analiza de manera evocadora y dialéctica la extensa dictadura de Antonio de Oliveira de Salazar, otorgando además una visibilidad a los presos políticos portugueses, invisibles de otro modo en su país.
El público que acudió a las salas estos días también tuvo la oportunidad de participar, y con sus votos ha decidido otorgar el Premio del Público (2.500 euros) a la muy aclamada Color perro que huye (España, 2010) de Andrés Duque, una cinta que muestra vivencias personales y recuerdos vitales con las ciudades de Barcelona y Venezuela de fondo.
Categorías especiales
Por último, el Premio Proyecto X Films, una categoría especial a la que se presentan proyectos por escrito (tres este año), que son expuestos públicamente por sus autores ante el Comité de Selección, y finalmente uno es elegido y premiado para producirse y rodarse durante 2011 en Navarra. Los afortunados fueron WeareQQ, pareja creativa formada Usúe Arrieta y Vicente Vázquez, quienes presentaron la propuesta audiovisual Behetik Gora Eta Goitik Behera Bottom Up and Top Down.
Cabe destacar, fuera de la sección oficial, la sesión de los Young Filmmakers Rediscovered, que ofreció una serie de cortometrajes de las décadas de los sesenta y setenta en Nueva York que exploran el punto de vista de la juventud y adolescencia, y contó con la privilegiada presencia del realizador Michael Jacobsohn y de Gabe Klinger, responsable del Tribeca Film Festival. Correspondencia Jonas Mekas – J.L. Guerin (Work in Progress), por su parte, fue todo un ejercicio de bella intimidad poética entre dos colegas de profesión de diferente generación pero similar maestría.