La Hispanic Society of America (HSA) es una organización privada fundada el 18 de mayo de 1904 en la ciudad de Nueva York por Archer Milton Huntington (1870-1955), inspirado por sus visitas al British Museum de Londres y al Louvre de París a finales del siglo XIX.
La HSA nació con el objetivo de establecer un museo, una biblioteca y una institución educativa de acceso público y gratuito destinados a avanzar en el estudio de la lengua, la literatura y la historia de España y Portugal, así como de los países en los que el español y el portugués fueron o seguían siendo hablados. Su apertura al público se produjo en 1908.
Un siglo más tarde, en 2008, se decidió actualizar esta misión a las tareas de preservación, colección, estudio, exposición y mejor conocimiento de los trabajos relacionados directamente con las artes, la literatura y la historia de los países y regiones en los que el español y el portugués fueron o han seguido siendo lenguas predominantes como Iberoamérica, Filipinas o la India portuguesa. Presidida actualmente por Philippe de Montebello, entre 2017 y 2019, la HSA cierra sus puertas para remodelar sus instalaciones.
Museo y biblioteca
El museo de la HSA alberga valiosos cuadros, esculturas, piezas de cerámica, textil y muebles que abarcan desde el Paleolítico hasta el siglo XX. Su colección pictórica incluye obras como el retrato de la duquesa de Alba de Goya, El cardenal Camillo Astalli, de Velázquez, La Piedad, de El Greco, y una sala con los grandes murales pintados por Joaquín Sorolla para su Visión de España. También cuenta con altares medievales y renacentistas, además de sepulcros grabados. También es posible encontrar piezas únicas de forja en hierro y de cerámica hispanomusulmana.
Por otro lado, su biblioteca contiene cerca de 175.000 fotografías, así como numerosos libros raros provenientes de Iberoamérica, de los que más de 30.000 ejemplares son anteriores al año 1830, y entre ellos hay cerca de 250 incunables. Merecen especial atención las primeras ediciones de El Quijote, de La Celestina y de Os Lusiadas.
La colección de manuscritos es muy extensa, abarcando del siglo XI al XX, con cerca de 250.000 ejemplares que incluyen cartas y mapas medievales (el Mapa del Mundo de Juan Vespuccio, de 1526, por ejemplo), patentes de títulos nobiliarios, biblias iluminadas y libros de horas.
La HSA tiene una biblioteca de investigación con más de 300.000 volúmenes sobre diversas materias como literatura, bellas artes, geografía, historia y cultura hispánica. En sus salas apenas está expuesto el cinco por ciento de toda la colección. Además fomenta el conocimiento de la cultura hispánica a través de programas educativos orientados a escolares, conciertos o danzas, así como mediante la cooperación cultural, realizando colaboraciones e intercambios con algunos de los museos e instituciones culturales más importantes del mundo.
El Museo del Prado inauguró el pasado 4 de abril la exposición Visiones del mundo hispánico. Tesoros de la Hispanic Society of America, que incluye más de 200 obras provenientes de la HSA y que abarcan más de 4.000 años de historia.
El jurado
El jurado de este Premio –convocado por la Fundación Princesa de Asturias– ha estado presidido por Marcelino Oreja, e integrado por Rosa María Calaf, Pedro Duque, Paula Farias, Gloria Fernández-Lomana, Christiana Figueres, Margareta Hauschild, Emilio Lamo de Espinosa, Jerónimo López Martínez, Patricio Lorente, Rafael Matesanz, Jaime Montalvo, Juan Carlos del Olmo, Rafael Sánchez Ortega, Luis Sánchez-Merlo y Enrique Fernández-Miranda (secretario).
Esta candidatura ha sido propuesta por Ramón Gil-Casares, embajador de España en Estados Unidos. Ha sido apoyada, entre otros, por John Elliott, Premio Príncipe de Asturias de Ciencias Sociales 1996; Carlos Andradas, rector de la Universidad Complutense, y Mark Thompson, presidente de The New York Times Group.
Los Premios Princesa de Asturias están destinados, según los Estatutos de la Fundación, a galardonar “la labor científica, técnica, cultural, social y humanitaria realizada por personas, instituciones, grupo de personas o de instituciones en el ámbito internacional”. Conforme a estos principios, el de Cooperación Internacional se concede a aquellos “cuya labor contribuya, con otro u otros, de manera extraordinaria y a nivel internacional, al desarrollo y fomento de la salud pública, a la universalidad de la educación, la protección y defensa del medioambiente y al avance social y económico de los pueblos”. A este galardón optaban 19 candidaturas procedentes de nueve países.
El Premio está dotado con una escultura de Joan Miró, la cantidad en metálico de 50.000 euros, un diploma y una insignia. Este ha sido el tercero de los ocho Premios Princesa de Asturias que se conceden este año, en que cumplen su trigésimo séptima edición. Anteriormente fue otorgado el de las Artes al artista sudafricano William Kentridge y el de Comunicación y Humanidades a Les Luthiers. En las próximas semanas se fallarán los correspondientes a (por orden) Deportes, Ciencias Sociales, Letras, Investigación Científica y Técnica y Concordia.
Los galardones serán entregados en otoño en Oviedo en un solemne acto presidido por los Reyes.