Ha sido detenida una persona, Ricardo G., residente en la zona de Aranda de Moncayo, que podría haber expoliado en los últimos 15 años diversos yacimientos de la región con la ayuda de detectores de metales. Uno de los yacimientos más afectado sería el de la ciudad celtíbera de Arátikos.
La mayoría de lo recuperado son piezas que formaban parte del ajuar funerario de guerreros (cerámicas, petos, espadas, cascos, corazas, fíbulas, exvotos, joyas, etc.).
Cascos excepcionales
La operación se inició el pasado verano cuando la Fiscalía de Medio Ambiente y Urbanismo, que ha dirigido la operación, tuvo conocimiento de que se iba a realizar una subasta en Alemania de unos cascos celtíberos de valor excepcional. Estos cascos podían haber salido de España de forma ilegal.
Tras las primeras investigaciones, agentes del SEPRONA y de la Unidad de Patrimonio Histórico de la Guardia Civil pudieron determinar que dichas piezas podrían haber sido expoliadas en algún punto de la geografía aragonesa, aunque también existían referencias sobre otros yacimientos en Castilla y León. Una vez localizado el presunto autor del expolio, las fuerzas de seguridad registraron tres domicilios donde se recuperaron las piezas arqueológicas.
Radio de acción
Fuentes de la investigación sospechan que el detenido podría haber saqueado no solo el yacimiento celtíbero de Aranda de Moncayo, sino el de Tiermes (que pertenece al término municipal soriano de Montejo de Tiermes) y las proximidades de Numancia (termino municipal de Garray). No solo se le han decomisado piezas celtíberas, sino romanas e incluso monedas de República.
La operación ha sido desarrollada por la Unidad del Servicio de Protección de la Naturaleza (SEPRONA), adscrita a la Fiscalía de Medio Ambiente y Urbanismo y la Unidad de Patrimonio Histórico de la Unidad Central Operativa (UCO).
Ricardo G. ya está en libertad, tras haber prestado declaración ante el juez que lleva el caso.