La candidatura fue presentada por los académicos Alfredo Pérez de Armiñán, Alfonso Rodríguez y Gutiérrez de Ceballos y Antonio Fernández de Alba, quien leyó en sesión plenaria la laudatio de la Universidad.
Con carácter honorífico, la Real Academia instituyó la Medalla de Honor el 25 de enero de 1943, que, de forma anual, se concede a una persona o institución española o extranjera que se haya distinguido de modo sobresaliente en el estudio, promoción o difusión de las artes, en la creación artística o en la protección del patrimonio histórico, natural y cultural.
Primera ciudad universitaria planificada
El reconocimiento de la Academia destaca, fundamentalmente, su importante labor en la protección del patrimonio. Distingue, así, la extraordinaria actividad en la recuperación de un conjunto arquitectónico y urbanístico de gran valor patrimonial, lo que ha permitido regenerar el casco histórico de Alcalá y devolver a la Universidad el papel dinamizador de la cultura que tuvo desde su fundación en el Renacimiento, convirtiéndola en protagonista del avance experimentado por la ciudad al comienzo del siglo XXI. Las intervenciones en los edificios universitarios de Alcalá han posibilitado la reconstrucción de la primera ciudad universitaria planificada de Occidente.
Fundada por el cardenal Cisneros en 1499, la Universidad de Alcalá actuó como avanzada en España de la corriente humanista europea y fue sede de la élite intelectual, artística y literaria que fomentó el desarrollo del Siglo de Oro español. Durante sus primeros tres siglos de existencia, la Universidad expandió su modelo y propició, aplicando sus Constituciones de 1510, que se fundaran en América más de 15 universidades.
En 1836 fue desamortizada y Alcalá se deterioró rápidamente. El regreso de la sede universitaria con la democracia en 1977, y el traslado siete años más tarde de su Rectorado al Colegio Mayor de San Ildefonso, corazón de la universidad histórica, confirmaron su compromiso por recuperar su patrimonio.
Fuerte apoyo ciudadano
Contando con un fuerte apoyo ciudadano, la Universidad ocupa hoy prácticamente los mismos edificios y áreas que albergaron a la ciudad universitaria en tiempos de Cisneros, y ha restablecido sus estrechos vínculos con los centros de enseñanza superior de los países iberoamericanos.
Entre 1984 y 2013, la Universidad de Alcalá ha restaurado y devuelto a su uso inicial 22 edificios históricos. Ha integrado en ellos ampliaciones contemporáneas que sustituyen a las arquitecturas perdidas o cicatrizan las heridas dejadas por la ruina en los colegios de los Jesuitas, Trinitarios, Málaga, León, Mínimos y Carmen Calzado. Ha recuperado como jardines las huertas del Colegio de Mínimos y de Trinitarios, Caracciolos, Málaga y León, creando en el centro de Alcalá un eje verde que enlaza los antiguos sembradíos y suaviza la transición entre el casco histórico y el ensanche de la ciudad hacia el río.
Los colegios han incorporado colecciones artísticas para reemplazar su patrimonio desamortizado. Algunas de ellas se integran en la arquitectura, como las pinturas murales de varias cúpulas o las vidrieras que devuelven la luz barroca a los espacios. Otras obras de arte, repartidas por los centros docentes, ponen en contacto a los estudiantes con las culturas del mundo.
Patrimonio de la Humanidad
En 2013 la recuperación del patrimonio universitario ha alcanzado el corazón de la institución con la restauración de parte del cuartel del Príncipe de Asturias y del Colegio Mayor de San Ildefonso y su Capilla Universitaria, que ha rescatado elementos desconocidos hasta la fecha permitiendo interpretar no sólo su evolución constructiva, sino significados ocultos durante siglos.
Al conceder a la Universidad de Alcalá de Henares la Medalla de Honor del año 2013, la Real Academia se suma a los reconocimientos internacionales de que ha sido objeto la Institución universitaria por el Consejo de Europa y por la UNESCO, que valoró tan importante labor de recuperación patrimonial otorgándole en la cumbre de Kioto de 1998 su declaración como Patrimonio de la Humanidad.