La inscripción de la candidatura ha sido el resultado de una estrecha colaboración entre el Ministerio de Cultura y Deporte (Dirección General de Bellas Artes), el Ministerio de Asuntos Exteriores, Unión Europea y Cooperación, la Comunidad de Madrid y el Ayuntamiento de la capital.
Esta candidatura, promovida por el Ayuntamiento [1], constituye el corazón verde de la capital de España. Su excepcionalidad reside en presentar un espacio de naturaleza urbana que surge a mediados del siglo XVI como arboleda intramuros, constituyendo el primer paseo dentro de los límites de la ciudad de todas las urbes y capitales europeas: un espacio en el que todos los ciudadanos, sin distinción de estamentos ni clases, pudieran disfrutar del ocio y el paseo.
El modelo de alameda intramuros se extendió rápidamente por toda la península y el continente americano. En el siglo XVII, el establecimiento del Palacio del Buen Retiro como segundo gran espacio público dentro de la ciudad conllevó el uso de los espacios ubicados al este de esta gran alameda, creando una gran zona verde en el seno de la propia ciudad.
Ya en el siglo XVIII, la Ilustración daría un nuevo ímpetu a toda la zona acometiendo una transformación cualitativa, al implantar un vasto programa de infraestructuras científicas en el paseo y jardines del Buen Retiro. De este modo, se crea un extraordinario paisaje urbano al alcance de toda la sociedad, integrando en esa área cultura y naturaleza, geografía e historia, individuo y colectividad, artes y ciencias.
Primer paisaje histórico urbano europeo
En el actual contexto de pandemia, la inscripción del ‘Paseo del Prado y Buen Retiro, Paisaje de las Artes y de la Ciencias’ es especialmente simbólica, pues el espacio ha cumplido plenamente la función para la que fue originalmente creado, renovando su compromiso con la ciudadanía madrileña y, desde hoy, mundial. Además, Madrid se convierte en el primer paisaje histórico urbano declarado en Europa, el segundo del mundo tras Río de Janeiro.
Durante la sesión celebrada hoy, 25 de julio, los países miembros del Comité han apoyado y defendido la inscripción del bien en la Lista Patrimonio Mundial, destacando la relevancia de aunar en un entorno urbano naturaleza, cultura y ciencia y que convirtió a Madrid ya en el siglo XVI en la primera capital sostenible de Europa.
El Comité de Patrimonio Mundial se encuentra integrado por 21 países elegidos por los 194 Estados Parte de la Convención de la UNESCO para la Protección del Patrimonio Mundial Cultural y Natural (1972) y es el órgano ejecutivo de esta convención internacional. Como tal es responsable de decidir qué nuevos sitios reúnen las características para ser inscritos en la Lista de Patrimonio Mundial, a propuesta de los Estados Parte.
Con esta inscripción, España ha pasado a tener 49 sitios de Patrimonio Mundial declarados [2], siendo el tercer país con mayor número de bienes inscritos por UNESCO.
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