Santa Isabel la Real fue uno de los primeros monasterios fundados en Granada por la reina Isabel la Católica, 12 años después de la conquista de la ciudad. Situado en el Albaicín granadino, declarado Patrimonio de la Humanidad, es una de las grandes obras erigidas por los Reyes Católicos en la ciudad. El espacio continúa hoy habitado por las mismas monjas clarisas que lo fundaron, razón por la cual conservan en su interior la que probablemente sea la mayor colección de arte mueble monástico de Granada.
El arquitecto granadino Carlos Sánchez Gómez ha sido el responsable de llevar a cabo un proyecto difícil debido al pésimo estado de conservación. En noviembre de 2008, la comunidad de Hermanas Clarisas de Santa Isabel la Real y la Fundación Montemadrid firmaron un convenio de colaboración para su restauración.
Los principales trabajos acometidos se han llevado a cabo en el retablo, las pinturas murales y el artesonado de la iglesia, actuación a cargo de la empresa Tracer, así como en el compás de entrada, en la portería de acceso al convento, en la llamada Sala del Granero, en la Puerta Reglar y en otros espacios menores.
Las principales patologías que detectó el equipo de Patrimonio de Fundación Montemadrid en un primer análisis fueron las deficiencias en la cubierta de teja y paramentos exteriores del presbiterio. En el interior, además de la suciedad generalizada, se encontraron con erosión, el levantamiento de estratos, las quemaduras y la presencia de cera en el retablo mayor; en el caso de las pinturas murales, grietas, humedades, bolsas, abombamientos y pérdida del estrato pictórico.
Arte e historia
El presupuesto total de las intervenciones asciende a 1.185.910 euros, de los cuales la Fundación Montemadrid ha aportado 948.728 euros y la comunidad de Hermanas Clarisas los restantes 237.182. Este importe incluye la última fase del proyecto, que consiste en la restauración de la llamada Sala del Granero, donde se ubicará la Sala de Fábrica del monasterio. Este espacio contará, a través de diversos recursos museográficos, su devenir histórico y conservación, además de exponer dos maquetas, reproducción a escala de los magníficos artesonados de la escalera principal y el presbiterio.
Entre otros hallazgos, el proceso de restauración ha conllevado el redescubrimiento, de gran interés tanto desde el punto de vista histórico como artístico, del conjunto de pinturas subyacentes de la Puerta Reglar. Otro aspecto a destacar es el haber podido estudiar y “desentrañar” cómo está construido el artesonado del presbiterio de la iglesia, obra única de maestro anónimo, proceso que ha permitido describirlo a través de una didáctica maqueta a escala realizada por el arquitecto Enrique Nuere, considerado el especialista más importante de Europa en carpintería de lazo.
La Fundación Montemadrid ha hecho entrega a la comunidad de Hermanas Clarisas del documento Plan de Conservación y Mantenimiento Continuado del Monasterio, que servirá para preservarlo y minimizar los daños que pueda causar el paso del tiempo. En él se detallan las instrucciones para, entre otras cosas, evitar patologías o promover el ahorro de agua y energía, y se dan indicaciones sobre los productos de limpieza o pintura idóneos para la correcta conservación del edificio. El documento diferencia entre acciones que pueden ser acometidas por la propia comunidad y las que deben desarrollar los especialistas.