Así lo ha puesto de manifiesto Rosalina Díaz Valcárcel, reelegida para los próximos cuatro años como presidenta de la Asociación de Editores de Madrid, cargo que compagina con la presidencia de la Cámara del Libro de esta ciudad y la vicepresidencia de la Federación de Gremios de Editores de España.
Pese a todo, la industria editorial española es la cuarta del mundo y representa un 1% del producto interior bruto (PIB) nacional. El número de títulos sigue estable (en torno a los 80.000), pero también ha bajado la tirada media, que en el último año ha sido de 3.349 ejemplares, una cifra que puede resultar engañosa, ya que aquí se incluyen los libros de texto y los de bolsillo (cuya media es de 6.296 por título).
«Tenemos por delante grandes retos en la defensa de los intereses del sector editorial. Entre nuestras prioridades inmediatas están la lucha contra la piratería y la reforma de la Ley de Propiedad Intelectual; la aplicación del IVA superreducido (4%) al libro electrónico o las ayudas a la exportación por parte del ICEX», ha comentado Díaz Valcárcel en un encuentro con los medios de comunicación a raíz de su reelección al frente de la Asociación, una entidad que concentra el 42% de la edición española y agrupa a más de 300 editoriales privadas.
Piratería masiva
A falta de conocer los datos definitivos de la facturación total del pasado año, la Asociación estima que se ha producido un descenso del 11% respecto a 2012 (del 9% en los libros de texto y del 13% en el resto), año en el que el sector también se redujo un 12% respecto al periodo precedente. «Esta bajada se suma a la del comercio exterior en relación con el número de títulos que exportamos. Por lo que respecta al empleo, la caída en el número de puestos de trabajo directos del sector ronda el 9% anual desde 2008».
La presidenta fue muy crítica a la hora de sopesar las causas de estos significativos descensos: «La venta de libros digitales es aún testimonial, ya que, según datos de 2012, solo se venden 80 millones de libros en este formato, una cantidad alejada de los 1.700 millones de ejemplares en papel que se facturan. La piratería en internet es la principal responsable de la situación y una de las principales amenazas para el sector en el presente y en el próximo futuro. El número de ventas no se corresponde con el número de tabletas y dispositivos lectores que se adquieren».
Reforma de la Ley
En este sentido, Díaz Valcárcel alude a la reforma de la Ley de Propiedad Intelectual, cuyo proyecto está pendiente de aprobación por parte del Consejo de Ministros antes de iniciar su trámite parlamentario. “Confiamos que la reforma reduzca los tiempos para actuar contra una web que contiene de forma ilegal contenido protegido”.
“El procedimiento no está siendo urgente ni rápido, ni está funcionando», ha añadido en referencia a la Comisión de Propiedad Intelectual, instancia administrativa que puede bloquear las páginas web que faciliten las descargas piratas de literatura, cine o música.
Además espera que «no solo se castigue a quien sube contenido a la web de manera ilícita, sino también a la persona física que se descarga material protegido de forma masiva, algo que ya está sucediendo en otros países».
Por último, Díaz Valcárcel se ha referido a otro de los «caballos de batalla» del sector, como es la petición de equiparación del IVA de los libros digitales (que es del 21%) al 4% del libro físico en papel (Francia y Luxemburgo ya lo han bajado al 3%).