Esta contribución de las ICC a la economía global se explica en un nuevo estudio [1], presentado conjuntamente por la Confederación Internacional de Sociedades de Autores y Compositores (CISAC [2]) y por la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO), y publicado por EY (antes Ernst & Young).
El estudio concluye que, para aprovechar al máximo el potencial de las ICC, los creadores deben recibir una remuneración justa por el uso de sus obras creativas, de modo que puedan seguir contribuyendo a la cultura y la economía. Especialmente en el mercado digital, los responsables políticos deben abordar la transferencia de valor, que actualmente se está realizando en favor de los intermediarios de Internet, y garantizar que los creadores y las industrias creativas reciben una remuneración justa por la explotación de sus obras.
“Las industrias culturales y creativas constituyen unos importantes motores de las economías tanto de los países desarrollados como en desarrollo. De hecho, éstas se encuentran entre los sectores del mundo que crecen más rápidamente. Además influyen en la generación de ingresos, la creación de empleo y las ganancias por exportaciones. Éstas pueden forjar un futuro mejor para muchos países del mundo”, señala la directora general de la UNESCO, Irina Bokova.
En 2013, los contenidos creativos contribuyeron con 200.000 millones de dólares a las ventas digitales mundiales, fomentando las ventas de dispositivos digitales y aumentando la demanda de los servicios de banda ancha. Las ventas de bienes culturales digitales generaron 65.000 millones de dólares y 21.700 millones de dólares de ingresos de publicidad para los medios online y los sitios de streaming gratuitos.
El estudio
El estudio traza un colorido tapiz de un mundo creativo multipolar. Éste refleja la diversidad que promueve la Convención de la UNESCO de 2005 sobre la Protección y la Promoción de la Diversidad de Expresiones Culturales, y respalda su labor global a favor de “más datos y mejores indicadores sobre el papel que juega la cultura en el desarrollo de las sociedades”.
“Este primer y único estudio mundial de las industrias culturales y creativas muestra que los creadores de todo el mundo, en todos los ámbitos artísticos, contribuyen significativamente a la economía mundial, tanto en términos de ingresos como de puestos de trabajo. Éstos necesitan poder trabajar en un entorno que proteja sus derechos morales y económicos, de forma que puedan mantener su actividad creativa. Esperamos que este estudio persuada a los políticos a nivel mundial: proteger a los creadores significa proteger la economía. Nuestras industrias creativas ayudan a crear unas economías sostenibles, proporcionan empleo local, generan ingresos e impuestos y permiten a millones de personas, muchas de ellas jóvenes, vivir de su talento”, resalta el presidente de la CISAC y Embajador de Buena voluntad de la UNESCO, Jean-Michel Jarre.
En breve
El estudio llevado a cabo por EY Tiempos de cultura – el primer mapa mundial de las Industrias Culturales y Creativas analiza 11 sectores* de las Industrias Culturales y Creativas (ICC) en Asia-Pacífico, Europa, Norteamérica, América Latina, África y Oriente Medio.
Asia-Pacífico. 34% de los ingresos proceden de las ICC. 40% de empleos con la mayor base de consumidores y un aumento rápido de la clase media. Líder en el sector de los videojuegos. Rápido desarrollo del sector del cine y la literatura.
Europa. 32% de los ingresos mundiales de las ICC. 25% de empleos. La economía cultural está muy arraigada en la historia, reforzada por un fuerte apoyo público, una población culta y una gran concentración de creadores.
Norteamérica. 28% de los ingresos mundiales de las ICC. 15% de empleos. Gran influencia internacional y líder en cine, televisión y artes escénicas.
América Latina. 6% de los ingresos mundiales de las ICC. 16% de empleos. La televisión es la estrella. Los programas latinoamericanos se exportan a todo el mundo, además de la música y la danza.
África y Oriente Medio. 3% de los ingresos mundiales de las ICC. 8% de empleos. Buenas oportunidades en producción cinematográfica. Televisión y música. Economía informal, por ejemplo, los espectáculos musicales no oficiales constituyen una parte importante de la escena cultural y una reserva de empleos.
* Publicidad, arquitectura, literatura, videojuegos, música, cine, periódicos y revistas, artes escénicas, radio, televisión, artes visuales.