Aquí se custodian algunas de nuestras mayores riquezas, y por eso es un lugar idóneo para reuniros a todos, que habéis destacado por vuestros logros artísticos. Reconocer esos logros es propio de una sociedad culta, que entiende que los méritos artísticos nos enriquecen a todos, a los creadores y a los que los disfrutan.
La cultura da sentido a las cosas. Podemos concebirla como un mensaje que se transmite de unos a otros, que implica a quien lo da y a quien lo recibe. Por eso es importante fomentar y mantener una sociedad capaz de interpretar los símbolos y en consecuencia de renovarlos, pues están en movimiento constante y son patrimonio vivo. La transmisión es un aspecto fundamental de lo cultural. Y lugares como este son cruciales en este ejercicio de custodia y traspaso.
No basta con que todo el mundo venga al Prado. La verdadera cultura democrática no es que las salas de los museos se llenen, sino que nadie se vea privado de la capacidad de comprender lo que está viendo. Todo el mundo tiene derecho a comprender, a aprender de este patrimonio que es de todos, a recibir el mensaje que ofrece y considerarlo suyo. Ese es nuestro compromiso y esa es la función que debemos garantizar.
Todos los premiados de este año han contribuido a la ampliación del sentido de las cosas, a que miremos aún un poco más allá de lo acostumbrado. Cada uno de ellos, en su campo, ha abierto un poco más lo que entendemos por “sentir”, por “conocer” y por “vivir”. El trabajo creativo va siempre más allá de la producción material, pues abre además nuevos caminos para el pensamiento. Del diálogo entre forma y sentido, entre el arte que se nutre del pasado y el arte que mira al futuro, nacen el movimiento y la vida. En esa evolución, creo que es necesario renovar nuestro compromiso con la libertad de creación, sin olvidar que esa libertad es la base fundamental de la cultura.
Y ahora, vamos con los premiados de 2017.
Julio Martínez Mesanza ha merecido el Premio Nacional de Poesía por su libro Gloria. La suya es una poesía precisa, que combina la introspección con la épica. Ha traducido a Dante, Miguel Ángel, Foscolo, Montale o Moravia. Tanto en la Biblioteca Nacional o como director de los Cervantes de Lisboa, Milán, Túnez, Tel Aviv y Estocolmo, también ha estado siempre vinculado a la gestión cultural.
Patria, novela con la que Fernando Aramburu ha ganado el Premio Nacional de Narrativa, ha supuesto un fenómeno social y el reconocimiento unánime de la crítica y el público. Ello se debe sin duda al gran mérito de haber novelado con rigor y valentía la áspera situación en la que durante tantos años se ha desarrollado la vida en el País Vasco.
Gonzalo Pontón fundó la editorial Crítica en 1976. Ha publicado centenares de ensayos, hasta que con el primero que ha escrito, La lucha por la desigualdad. Una historia del mundo occidental en el siglo XVIII, ha obtenido el Premio Nacional de Ensayo. En él revisa el concepto que tenemos del siglo Ilustrado, para dar con las raíces de las desigualdades que padecen nuestras sociedades.
El director y dramaturgo Alfredo Sanzol ha sido distinguido con el Premio Nacional de Literatura Dramática por La respiración, una pieza sobre la reinvención de una mujer y el amor como baremo del éxito en la vida. Tiene el grandísimo mérito de moverse en un registro de comedia, sin sacrificar la hondura emocional.
El Premio Nacional de Poesía Joven Miguel Hernández lo ha ganado Ángela Segovia por su tercer libro, La curva se volvió barricada, un poemario vivo y audaz que recoge tanto la tradición española como la hispanoamericana. Ha participado en diversos proyectos escénicos y es miembro del seminario de investigación en lenguas Euraca.
Antonio García Teijeiro, crítico, docente y escritor, ha obtenido el Premio de Literatura Infantil y Juvenil por Poemar o mar, tercer libro de una trilogía ilustrada que incluye también En la cuna del mar y Palabras do mar, en los que emprende introducir a los niños en el mundo de la poesía.
La traducción de Las Mil y una noches realizada por Salvador Peña Martín le ha hecho merecedor del Premio Nacional con el que reconocemos a los traductores. Esta es la primera vez que se vuelca al castellano el texto desde el árabe original. Salvador Peña es investigador en la Universidad de Málaga y ha coordinado el grupo de investigación Traductología e Interculturalidad, de la Junta de Andalucía, y los cursos de traducción del árabe en la Escuela de Traductores de Toledo.
Por otro lado, el premio a la obra de un traductor reconoce este año el trabajo de la hispanista Malika Embarek, cuya labor ha contribuido enormemente a la difusión de la literatura magrebí en lengua francesa, a través del medio centenar de traducciones que ha hecho al español de esta tradición literaria.
El Premio Nacional de Historia de España lo ha merecido Enrique Moradiellos, catedrático de Historia Contemporánea en la Universidad de Extremadura. Su libro Historia mínima de la Guerra Civil Española aborda este tema tan complejo bajo la premisa de hacerlo de manera muy breve. Un esfuerzo de síntesis que se combina con un acercamiento nada sesgado, consciente de los matices de la historia.
El cómic ha tenido como exponente a Rayco Pulido ganador del Premio Nacional de Cómic con su novela gráfica Lamia, en la que refleja la dura vida de la Barcelona de los años 40 a través de las vivencias de una mujer. Pulido estudió Bellas Artes en la Universidad de Barcelona, trabaja como profesor y lleva más de quince años publicando cómics. Su obra Sordo ha sido adaptada al cine recientemente.
A través de sus colecciones clasificadas por colores, la editorial Austral ha puesto a disposición de generaciones de lectores algunos de los grandes títulos de la literatura universal. Eso le ha valido el Premio a la Mejor Labor Editorial Cultural. Sin duda, sus libros forman parte de la educación sentimental de los lectores españoles y su contribución a la afición a la lectura es imposible de medir.
El Premio al Fomento de la Lectura es para la Revista Babar, una publicación online dedicada a la literatura infantil y juvenil, y para las Aulas de Cultura de Solidarios para el Desarrollo, que promueven una vida cultural en lugares tradicionalmente abandonados. Babar nació como revista escolar en el colegio Federico García Lorca de Arganda del Rey y actualmente es un portal de referencia internacional. Las Aulas de Cultura han llevado a cabo actividades en distintos centros penitenciarios de las que se han beneficiado más de 4.000 internos.
El Premio Nacional de Ilustración es para Alfredo, un modelo para todos los amantes del dibujo. Tiene un estilo muy reconocible, una indiscutible vis arquitectónica y una mano única para captar en pocos trazos la vida. Ha colaborado con medios como La Codorniz, El Jueves, Cambio 16, La Calle, El País o El Mundo y su carteles le han valido numerosos premios.
Blanca Berasátegui, Premio Nacional de Periodismo Cultural, fue la primera directora de ABC Cultural. Dirige desde 1999, año en que la fundó, la revista El Cultural, que se distribuye con el diario El Mundo. Su labor de lanzamiento y difusión de una gran diversidad de creadores ha sido fundamental en el panorama cultural español.
El Premio Nacional de las Letras Españolas es para Rosa Montero, en reconocimiento a una carrera en la que ha destacado en distintos géneros: el periodismo, el ensayo y la novela. Se incorporó al diario El País desde su fundación. Siempre capaz de hilar la actualidad con una mirada de largo alcance, no ha descuidado su larga trayectoria novelística. Su obra ha merecido numerosos premios y ha sido traducida a más de veinte idiomas.
El Premio Nacional de Música en el apartado de Composición es para Teresa Catalán. Es una de nuestras compositoras más destacadas, especialmente en los formatos de cámara y obra para piano. Además es doctora en Filosofía del Arte y miembro fundador del Grupo de Pamplona de Compositores. Desarrolla su labor docente en el Real Conservatorio Superior de Música de Madrid y ha dado clases en distintos conservatorios de Europa.
El Premio Nacional de Interpretación es para la pianista Rosa Torres-Pardo, premio extraordinario de fin de carrera en el Conservatorio de Madrid y formada también en Londres, Nueva York y Viena. Ha combinado su carrera de pianista con la difusión musical y la participación en distintos proyectos artísticos. Ha tocado con las mejores orquestas del mundo, como la Filarmónica de Los Ángeles, la Filarmónica de Londres, la de San Petersburgo o la Orquesta Sinfónica de Montreal.
Javier Ruibal ha merecido el Premio Nacional de Músicas Actuales por su carrera de más de treinta años como compositor, arreglista, guitarrista y cantante. Su obra se caracteriza por la integración de diversas tradiciones musicales y su atención a la poesía. Ha colaborado con artistas como Paco de Lucía, Joan Valent, Saras Baras, Ana Belén, Javier Krahe, Pablo Milanés o Carlos Cano. Ha publicado una docena de discos.
El Premio Nacional de Danza en la categoría de creación es para la compañía Kukai Dantza, fundada por Jon Maya Sein, bailarín y coreógrafo. A lo largo de su trayectoria de casi 20 años, la compañía se ha propuesto combinar la danza tradicional vasca con otras tradiciones, tanteando la incursión en diversos lenguajes escénicos. Han desarrollado proyectos relacionados con el cine, la arquitectura, la música y la gastronomía.
En el apartado de interpretación el Premio Nacional de Danza se le ha otorgado a Manuel Liñán, un bailaor flamenco formado en Granada junto a Manolete y Mario Maya. Ha bailado con Carmen Cortés, Rafaela Carrasco, Merche Esmeralda, Olga Pericet o Belén Maya, entre otros. Y, hemos tenido el placer de contar con él, para coreografiar la aplaudida pieza Sorolla del Ballet Nacional de España.
El Premio Nacional de Teatro lo ha ganado la compañía Kamikaze, con Miguel del Arco e Israel Elejalde como directores artísticos y Aitor Tejada y Jordi Buxó como productores. En un espacio muy breve de tiempo han desarrollado un proyecto teatral exitoso que combina la reflexión con el entretenimiento, programando todo tipo de formatos.
La Fundación Pupaclown ha ganado el Premio Nacional de Artes Escénicas para la Infancia y la Juventud. Esta asociación de payasos de hospital se dedica al apoyo psicológico y terapéutico para menores enfermos y sus familias a través del teatro, además de mantener el Centro Escénico de Integración Social Infantil y Juvenil.
El Premio Nacional de Circo ha sido para Rolabola, que a lo largo de 20 años ha montado espectáculos de circo en todos los formatos, llegando a representar más de mil funciones en España y otros países como Marruecos, Francia, Eslovenia o Italia. A esta actividad añaden el desarrollo de una intensa actividad pedagógica en colegios, institutos y universidades.
La labor como paisajista de Carmen Añón le ha merecido el Premio Nacional de Restauración y Conservación de Bienes Culturales. Añón ha presidido el Comité Científico Internacional de Jardines Históricos del International Council for Monuments and Sites (ICOMOS) y el Comité Consultivo Internacional. A su atento trabajo le debemos la recuperación de gran cantidad de jardines, la inscripción de los jardines de Aranjuez como primer paisaje cultural español y la inclusión de muchos bienes españoles como Patrimonio Mundial de la Unesco (el Camino de Santiago, el Palmeral de Elche, las ciudades de Úbeda y Baeza, el casco histórico de Ibiza o Las Médulas).
La manera de mirar, de capturar la imagen a través de una cámara de Cristina de Middel la ha hecho merecedora del Premio Nacional de Fotografía. Su obra artística, que combina con una vertiente documental, explora la relación entre la representación y la verdad. Ha expuesto en Londres, Nueva York, Los Ángeles, Fráncfort, París, Roma y Dublín y ha ganado premios internacionales como el Unión Latina-Martín Chambi, el Pollux, el Infinite Award o el premio al mejor libro internacional de PhotoEspaña. Es miembro nominado de la Agencia Magnum.
A muchos de los que estamos aquí, cuando pensamos en moda, nos viene a la cabeza la imagen siempre colorista y divertida de Ágatha Ruiz de la Prada, Premio Nacional de Diseño de Moda, que desde los años 80 viene desarrollando un trabajo inconfundible. Ha representado a España en las principales pasarelas internacionales, y sus creaciones han sido expuestas en galerías y museos de Europa, América y Asia. Ha recibido numerosos galardones como la Medalla de Oro al Mérito en las Bellas Artes, el Laurel de Oro, el Lorenzo el Magnífico de la Bienal de Florencia o el Dedal de Oro, entre otros.
El Premio Nacional de Artes Plásticas es para Ángela de la Cruz, formada en Filosofía y Letras en la Universidad de Santiago de Compostela y más tarde en el Chelsea College of Art, el Goldsmith College y la Slade School of Art de Londres. En su trabajo aborda los cuadros como objetos de tres dimensiones, más que como paños planos. Es la única española finalista del Premio Turner.
El mundo de la televisión se ha visto reconocido con el Premio Nacional otorgado a Matías Prats, un emblema de lo que para muchos son los informativos (de la cadena que sea). Periodista de casta, comenzó su carrera en la emisora de radio La Voz de Madrid, y más tarde ha destacado como periodista deportivo cubriendo juegos olímpicos, mundiales de fútbol, el Roland Garros, la Copa Davis o el Masters de Augusta. Ha presentado informativos en Televisión Española y Antena 3. Ha recibido dos premios Ondas, cuatro ATV y nueve TP de Oro como mejor presentador de informativos.
El Premio Nacional de Tauromaquia es para Enrique Ponce, una de las figuras más importantes en los ruedos de los últimos años. Lamentablemente no está hoy aquí, porque sufrió una cogida ayer en la Plaza de Toros de Valencia. Le deseamos una pronta recuperación. Ponce tomó la alternativa en la plaza de Valencia con José Miguel Arroyo, Joselito, como padrino y Miguel Báez, Litri, como testigo. Ostenta el récord de haber participado en cien festejos anuales durante diez años. Es miembro de la Real Academia de Ciencias, Bellas Letras y Nobles Artes de Córdoba.
Todos los premiados, cada uno en una disciplina, habéis contribuido con vuestro trabajo no sólo a la expansión de cada campo de actividad, sino al enriquecimiento de la sociedad entera. Nos habéis alimentado con algo que sólo vosotros podíais ofrecer. Con generosidad habéis compartido con nosotros vuestra manera de ver el mundo, vuestro lenguaje. Os debemos el ejemplo de la constancia y la convicción en la importancia de los quehaceres culturales.
Los efectos son difíciles de medir, pero sin duda vuestra aportación señala nuevos caminos para artistas y profesionales futuros. Por todo esto, en nombre de la institución que represento, quiero daros las gracias y mi más sincera enhorabuena.
Palabras del ministro de Cultura y Deporte, José Guirao Cabrera, en la ceremonia de entrega de los Premios Nacionales de Cultura 2017, celebrada el 19 de marzo en el Museo Nacional del Prado.
¿Quiere leer el discurso del Rey en la entrega de los Premios Nacionales de Cultura? [1]