También se ha pedido que se modifique el régimen de acceso a la cueva que, desde su puesta en marcha, consiste en el sorteo de cinco accesos entre los visitantes que lo soliciten estando presentes en el museo en dicho momento.
El secretario de Estado de Cultura, José María Lassalle, ha recordado que el análisis del nuevo modelo de visitas deberán regirse por los principios de acceso igualitario a la cultura y a los criterios que rigen en los museos estatales, como lo es el Museo de Altamira y su cueva, declarada Patrimonio Mundial de la Humanidad por UNESCO.
El Plan de Conservación Preventiva se puso en marcha en 2014 e implica el seguimiento y control permanente de los riesgos que pueden afectar a este bien cultural. Con el análisis de las actuaciones realizadas y los resultados de los estudios desarrollados, así como las mediciones de condiciones ambientales, biodeterioro y análisis microbiológicos en la cueva, el Patronato ha concluido que estos estudios constituyen una herramienta eficaz.
También se ha acordado la realización de estudios que complementen y profundicen sobre otros aspectos, como las colonias de bacterias, agua de condensación, soporte pétreo y pintura.
José María Ballester ha sido nombrado coordinador de la Comisión de Seguimiento del Plan de Conservación Preventiva. Entre sus funciones, sin contraprestación económica, se encuentran el seguimiento de la correcta ejecución del Plan, la planificación y comprobación los recursos empleados, la interpretación de la información suministrada por los distintos equipos y la evaluación de sus propuestas de modificación.
Más visitantes
A lo largo de 2015 se ha seguido estudiando la presencia humana en la cueva original a través de visitas experimentales, controladas y limitadas, de cinco personas más dos guías a la semana, lo que supone un total de 220 personas.
El número de visitantes a la exposición permanente del Museo fue de 263.753 en 2015, lo que supone un incremento de un 7,46% respecto al año anterior.