El órgano de coordinación entre las comunidades y el Estado ha celebrado su 75 reunión. En ella se han tratado cuestiones vinculadas al Patrimonio Cultural Inmaterial, a los Programas Europeos en materia de patrimonio y al 1% cultural, y se han seleccionado estas cuatro candidaturas para presentarlas a la Lista Indicativa de Patrimonio Mundial de la UNESCO que España presentará en 2015.
Hayedos y Madinat al Zahra
La candidatura de los ‘Bosques de hayedos’ es un proyecto internacional de ampliación del bien Patrimonio Mundial ‘Bosques primarios de hayas de los Cárpatos y bosques viejos de Alemania’, que fue inscrito en la Lista de Patrimonio Mundial en 2007 a iniciativa de Eslovaquia y Ucrania, y fue ampliado en 2011 a hayedos de Alemania. En el caso de España se unirían inicialmente al proyecto los conjuntos de hayedos de Aztaparreta y Lizardoia (Navarra) y Hayedos de Ayllón (Madrid y Castilla-La Mancha).
Por otro lado se ha incluido el yacimiento arqueológico correspondiente a la antigua ciudad califal de Madinat al Zahra, situada a unos 5,5 Km al oeste de Córdoba. Fue fundada hacia el año 940 por el califa Abd al-Rahman III como sede del recién creado Califato de Córdoba. Tuvo una corta vida, pues fue destruida en el año 1010 por las revueltas que provocaron el fin de ese Califato. Aun así, el esplendor de sus ruinas es ensalzado por la poesía andalusí del siglo XI y las excavaciones iniciadas en 1911 comienzan la recuperación arqueológica de la ciudad, una labor que ha continuado hasta la actualidad y para la que se abre una larga perspectiva de futuro.
Ripoll y Retiro
La tercera propuesta es el Pórtico del monasterio de Ripoll, que fue construido con la voluntad de ser un centro religioso privado para la familia del conde Wifredo el Velloso, en la confluencia de los diferentes condados. El mismo conde fue el primero en ser enterrado allí tras fallecer el año 897. El Pórtico, del siglo XII, es un indiscutible referente del arte románico. Tiene la forma de un arco triunfal que da acceso al templo de Santa María y, bajo símbolos bíblicos, es una exaltación de las conquistas de los condes Ramón Berenguer III y IV y de los condes de Barcelona.
Y, finalmente, el Sitio del Retiro y el Prado en Madrid. El área propuesta coincide en gran medida con el antiguo Real Sitio del Buen Retiro, creado por Felipe IV en el s. XVII. El valor de un paisaje urbano único en el centro de Madrid reside en su singular unidad de conjunto, que refleja el extraordinario ensamblaje de sus diversos elementos a través de períodos muy distintos de la historia.