“Si aceptáramos ese pueril concepto de lo que es privatizar llegaríamos al absurdo de afirmar que tanto el Museo Nacional del Prado como el Teatro Real son organizaciones privadas, puesto que el Prado tiene un 70% de autofinanciación y el Teatro Real un 75%, a pesar de que en este último las subvenciones públicas, con un 25,41%, siguen superando lo aportado por los patrocinadores”, ha señalado Benzo.
“La participación de capital privado no significa privatización, sino implicación de lo privado y de la sociedad civil en los fines públicos. Eso y no otra cosa es el mecenazgo”, ha enfatizado. Sobre si el proyecto provocará un perjuicio para la zarzuela, el secretario ha destacado que “es todo lo contrario, y a corto o medio plazo nadie podrá negar que esta unión va a servir para potenciar nuestro género lírico”.
En su opinión se trata de una “oportunidad única para el impulso de las artes líricas, coreográficas y musicales, sumando las fortalezas de dos instituciones tan reconocidas como el Teatro Real y el Teatro de la Zarzuela, y que generará importantes sinergias en la programación, en la gestión y en la difusión de las actividades que llevan cabo” y que fomentará la ampliación de públicos, así como el fortalecimiento de redes y alianzas locales, nacionales e internacionales con otros agentes culturales.
Proteger a la zarzuela
También ha informado de que en el proyecto se establecen “de manera expresa garantías taxativas para proteger a la zarzuela”. Tal y como se ha recogido en el borrador de Real Decreto de fusión, “se seguirán representando, como mínimo, el mismo número de zarzuelas, tomando como referencia las tres últimas temporadas, y no sólo en el Teatro de la Zarzuela (con 1.242 localidades) sino también en el Real, que tiene 1.756 plazas”.
Se establece el respeto al calendario de programación para que su representación cuente con la debida afluencia de público; se garantiza igualmente la presencia de artistas españoles; se garantiza la política actual de precios, como mínimo con sus descuentos actuales; se fija el mantenimiento de la financiación actual e incluso señala que se ha de promover su progresivo incremento.
También tanto la Compañía Nacional de Danza como el Ballet Nacional, dependientes del INAEM, continuarán disfrutando del Teatro de la Zarzuela como sede estable, en las mismas condiciones de los últimos tres años; y se seguirán realizando todas las actividades que han venido formando parte del Teatro de la Zarzuela, como el Ciclo de Lied, que va ya por su 24 edición, así como los talleres didácticos.
“A ello se sumarán –ha indicado Fernando Benzo–, los programas que se viene llevando a cabo en el Real, como el Real Junior, con actividades de todo tipo y para todos los tipos de públicos, así como las promociones que el Real realiza para los más jóvenes (que alcanzan los 50.000) con entradas a 19 euros o que se acogen a los programas especialmente reservados para ellos. Reitero estos datos porque considero también importante que queden patentes los nuevos beneficios con los que habrá de contar la zarzuela”.
“Como ven, nuestro proyecto es un proyecto de futuro para la zarzuela, que nos permitirá tener un Teatro Lírico que a todos los niveles estará situado a la altura de los grandes centros europeos, y que nos permitirá aumentar la colaboración con todos ellos. Un proyecto que potencia un género tan nuestro como la zarzuela, trayéndolo al siglo XXI, y que no perjudicará ni a un solo trabajador”, ha resaltado.
El secretario de Estado ha apuntado también que el proyecto “no supone un aumento del gasto público”, que se realizará con los medios presupuestarios de ambas entidades. De este modo, ha explicado, “los créditos de que disponía el INAEM hasta la fecha para el funcionamiento del Teatro de la Zarzuela (19.580.097 euros en 2017) se incorporarán al presupuesto de la Fundación Teatro Nacional de la Ópera y de la Zarzuela, junto con los aproximados 55.523.710 millones con los que cuenta el Teatro Real”.
Benzo ha señalado que la nueva fundación estará “lógicamente, sometida a los controles y a las obligaciones económico-presupuestarias propias de las fundaciones del sector público estatal, que ya rigen el funcionamiento de la Fundación Teatro Real”.
Trabajadores
Respecto a los trabajadores, el secretario ha sido tajante: “No habrá despidos y se mantendrán las condiciones laborales”. “Jamás se hubiera puesto en marcha esta iniciativa, jamás, si uno sólo de los trabajadores del Teatro de la Zarzuela se hubiera podido ver perjudicado por ella: todos ellos continuarán prestando servicio en el mismo centro, con el mismo salario, y con los mismos derechos y obligaciones”, ha dicho.
“En total, los trabajadores de esta nueva Fundación serían los 318 que actualmente tiene el Real, más los 154 que tiene actualmente el Teatro de la Zarzuela, si bien entre estos últimos hay 6 plazas de funcionarios que podrán elegir entre incorporarse como personal laboral fijo o bien permanecer como funcionarios del Ministerio, conservado su mismo nivel y retribuciones”, ha detallado el secretario de Estado.
“Desde el pleno respeto a los derechos de los trabajadores, convivirán en dos centros, bajo dos marcas con un mismo paraguas público, pero, los derechos y obligaciones de todos los trabajadores seguirán siendo los mismos, con las mismas condiciones laborales y con las mismas retribuciones”, ha insistido.
Fernando Benzo ha concluido: “vamos a seguir adelante, vamos a intentar dialogar, pero la falta de voluntad de diálogo no es mía”. “No a un diálogo de todo o nada, sino a un diálogo en el que el acuerdo sea de todos en defensa de la cultura, y de la zarzuela”.
Protestas
Los sindicatos del INAEM se oponen a lo que consideran una absorción de la Zarzuela por la Fundación del Teatro Real y defienden su permanencia dentro del Instituto.
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