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Alejandro Aravena gana el Premio Pritzker

Este galardón fue establecido por la Hyatt Foundation en 1979 y toma su nombre de la familia Pritzker, cuyos negocios proceden de la ciudad de Chicago. El apoyo de esta familia a la educación, actividades culturales, científicas y médicas es muy conocida en EE.UU. El premio fue fundado por Jay A. Pritzker y hoy en día es su hijo mayor, Thomas J. Pritzker, el presidente de la Fundación.

Aravena “practica una arquitectura que es un esfuerzo ingenioso tanto en encargos privados como en diseños en el ámbito público y que encarna el resurgimiento de un arquitecto más comprometido socialmente”, ha afirmado Thomas J. Pritzker.

“Ningún logro es individual. La arquitectura es una disciplina colectiva. Por eso pensamos, con gratitud, en todas las personas que han contribuido a dar forma a una enorme diversidad de fuerzas en juego”, resaltó Aravena al serle comunicado el galardón.

“El prestigio, el alcance, el peso del premio es tan grande que esperamos usar este momento para explorar nuevos territorios, hacer frente a nuevos desafíos y adentrarnos en otros terrenos de acción”, agregó el arquitecto, en nombre del colectivo ELEMENTAL, que él dirige en Santiago y que se centra en proyectos de impacto social e interés público.

La medalla de bronce que se entrega a los galardonados con el Pritzker –junto con 100.000 dólares (71.000 euros)– se basa se los diseños de Louis Sullivan, arquitecto considerado el padre de los rascacielos. En una cara aparece el nombre del premio, y en la otra hay tres palabras inscritas: Firmitas, utilitas, venustas, que se corresponden con los Tres Elementos de la Arquitectura de Henry Wotton en referencia a lo escrito por Vitrubio en sus libros de arquitectura: “El final es construir bien. Las buenas construcciones tienen tres condiciones: solidez, utilidad y belleza”.

Aravena sucede al alemán Frei Otto, que ganó el Pritzker el año pasado, y se convierte en el cuarto arquitecto latinoamericano en conseguirlo, considerado el Nobel de esta disciplina, tras el mexicano Luis Barragán (1980) y los brasileños Oscar Niemeyer (1988) y Paulo Mendes da Rocha (2006).