Álex de la Iglesia se ha alzado con la Osella al mejor guión y el León de Plata al Mejor Director en la 67ª edición del Festival de Venecia gracias a su comedia sangrienta Balada triste de trompeta. La directora Sofia Coppola ganó el León de Oro por Somewhere, su cuarta película, y el director estadounidense Monte Hellman –que compitió en la sección principal con Road to Nowhere– fue premiado con un León de Oro especial por el conjunto de su obra.
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Ambientada en el franquismo, la película española cuenta la historia de dos payasos –Carlos
Areces y Antonio de la Torre– enfrentados por el amor de una bailarina
(Carolina Bang). De la Iglesia, actual presidente de la Academia de las Artes y las Ciencias Cinematográficas de España, ya obtuvo hace dos meses el Premio Nacional
de Cinematografía, dotado con 30.000 euros.
Resto de premiados
Por su parte, Essential Killing, del director polaco Jerzy Skolimowski, se alzó con el galardón Especial del Jurado. El protagonista de la película, Vincent Gallo, se hizo además con la Copa Volpi al mejor actor, por su papel de un talibán que no pronuncia palabra pero mata a todo aquel que se cruza en su camino.
El premio a la mejor actriz fue para la franco-griega Ariane Labed, por su papel en la cinta helena Attenberg, dirigida por Athina Rachel Tsangari. El premio Marcello Mastroianni a la mejor intérprete revelación fue para Mila Khunis por Black Swan, de Darren Aronofsky (EE.UU). y el galardón de fotografía fue para Michail Krichman por Silent Souls (Rusia).
Por su parte, la película mexicano-canadiense Verano de Goliat, sobre la vida en un entorno rural de México, de Nicolás Pereda, fue galardonada con el Premio al Mejor Largometraje en la sección paralela Horizontes. El Premio Horizontes al Mejor Cortometraje fue para la austríaca Coming Attractions y en la categoría de medio-metrajes se lo llevó la producción israelí Tse (Out), de Roee Rosen.
