Ni bueno, ni justo. Ni para el cine, un arte y una industria que ha sufrido muy especialmente las restricciones impuestas por el coronavirus (baste recordar que el año pasado la gala se celebró sin público). Ni para el buen espectador aliado de las pantallas, que lo que pide son buenas historias bien contadas que sean justamente reconocidas en una fiesta sin peleas callejeras.
Pero pasó lo que pasó y el resto de la ceremonia se tuvo que conformar con un segundo plano sobre el que es preciso volver para recuperar la fiesta y dejar atrás definitivamente la parte lamentable del espectáculo.
Como tantas otras veces, algunas de las decisiones de los académicos de Hollywood generaron controversia y, en esta 94 edición, llamó la atención que El poder del perro, la magnífica propuesta de Jane Campion, se llevase sólo una de las 12 estatuillas a las que optaba. Sí fue reconocida con justicia la brillante dirección de la neozelandesa que se convierte en la tercera mujer en la historia que logra el Óscar en esa categoría, tras Kathryn Bigelow y Chloé Zao. Desde 1993, Campion tiene en su vitrina otro Óscar, el correspondiente a mejor guion adaptado por El piano.
También sorprendió a no pocos que CODA, un sencillo largometraje con mejores intenciones que cine de altura, fuese elegida como mejor película llevándose el más importante galardón de la noche. Nadie puede discutir que este remake de la francesa La familia Bélier (Eric Lartigua, 2014) es un estimable propuesta sobre los valores de la familia y del mundo de las personas sordas, pero…
CODA logró, además, otras dos estatuillas, la del mejor guion adaptado, que se fue a las manos de Sian Heder, su realizadora y guionista, y la del actor de reparto Troy Kotsur, magnífico en su papel y segundo actor sordo que gana un Óscar, después del logrado en 1986 por Marlee Matlin, actriz que también interviene en la película.
Por cierto y como contrapeso a la tensión generada por el tortazo, acaso el momento más emotivo de la noche fue el que interpretaron los 2.600 asistentes a la gala en silencio y en pie agitando sus manos en el aire para reproducir el aplauso del lenguaje de signos.
Y, tortazos aparte, también resulta llamativo el Óscar al mejor actor protagonista para el propio Will Smith por El método Williams, la biografía cinematográfica del padre de las tenistas Venus y Serena. Su interpretación es, como siempre, digna, pero no es difícil coincidir con quienes sostienen -entre los que humildemente se encuentra quien esto escribe- que el papel de Benedict Cumberbatch en El poder del perro está muy por encima del elegido por la Academia.
Además, Jessica Chastain fue reconocida como mejor actriz protagonista por Los ojos de Tammy Faye. Kenneth Branagh, su primera estatuilla tras haber sido nominado en ocho ocasiones, ganó por fin y con toda justicia el correspondiente a mejor mejor guion original por la espléndida Belfast. Y Denis Villeneuve contempló como Dune se convertía, con seis, en la película con más premios de la noche, casi todos técnicos, aunque también entre ellos el correspondiente a la mejor banda sonora, firmada por Hans Zimmer. Y el japonés Ryusuke Hamaguchi hacía buenos los pronósticos al recoger el de mejor película internacional por Drive My Car.
España no se fue de vacío. Ni Javier Bardem ni Penélope Cruz, que constituían el tercer matrimonio de actores de la historia de los Óscar en ser candidatos el mismo año, ni Alberto Iglesias, aspirante en la categoría de bandas sonoras por Madres paralelas, lograron coronar su candidatura. Pero sí el madrileño Alberto Mielgo, con su cortometraje de animación El limpiaparabrisas, en el que en sólo quince minutos hace una interesante reflexión sobre qué es y a qué llamamos amor. Mielgo es el segundo animador español que competía en la categoría de cortometrajes de animación, tras hacerlo en 2010 Javier Recio con La dama y la muerte. Enhorabuena.
Los grandes protagonistas
– Película: CODA
– Dirección: Jane Campion, por El poder del perro
– Actor protagonista: Will Smith, por El método Williams
– Actriz protagonista: Jessica Chastain, por Los ojos de Tammy Faye
– Actor de reparto: Troy Kotsur, por CODA
– Actriz de reparto: Ariana DeBose, por West Side Story
– Película internacional: Drive My Car. Japón
– Guion original: Kenneth Branagh, por Belfast
– Largometraje de animación: Jared Bush, Byron Howard, Yvett Merino y Clark Spencer, por Encanto
– Documental: Questlove, Joseph Patel, Robert Fyvolent y David Dinerstein, por Summer of soul
– Banda Sonora: Hans Zimmer, por Dune
– Vestuario: Jenny Beavan, por Cruella
– Cortometraje de ficción: Aneil Karia y Riz Ahmed, por The Long Goodby
– Cortometraje de animación: Alberto Mielgo, por El limpiaparabrisas