La Medalla de Honor de la Academia se concede cada año a una persona o institución española o extranjera que se haya distinguido de modo sobresaliente en el estudio, promoción o difusión de las artes, en la creación artística, o en la protección del Patrimonio Histórico, Natural y Cultural.
"Toledo crece y debe hacerlo respetando su mayor tesoro, que es su propio pasado", dijo Barreda para el que la capital debe ser una ciudad-museo, "no sólo una ciudad con museos" y, en cualquier caso, nunca un mausoleo.
A tiempo de salvar
"Por fortuna -continuó- llegamos a tiempo de salvar la Vega Baja de los ladrillos y estamos recuperando para la ciudad, para los ciudadanos de hoy y de mañana, un espacio de ruinas desde el que se podrá seguir viendo el perfil dibujado en el aire de la ciudad amurallada que forma con ella un paisaje único".
Barreda considera que en un futuro cercano se podrá pasear entre las ruinas visigodas de la Vega Baja, un espacio de 40 hectáreas que podrá albergar, junto al parque arqueológico, instalaciones culturales como un centro de interpretación e investigación sobre la época visigoda y un museo de la ciudad y el mundo tardorromano.