Félix de Azúa (Barcelona, 1944) es doctor en Filosofía y catedrático de Estética, además de escritor y periodista. En la actualidad colabora habitualmente con el diario El País y su obra se caracteriza por un notable sentido del humor y una profunda capacidad de análisis.
Ha publicado los libros de poemas Cepo para nutria, El velo en el rostro de Agamenón, Edgar en Stephane, Lengua de cal y Farra. Su poesía está reunida, hasta 2007, en Última sangre. También ha escrito y publicado las novelas Las lecciones de Jena, Las lecciones suspendidas, Ultima lección, Mansura, Historia de un idiota contada por él mismo, Diario de un hombre humillado (Premio Herralde), Cambio de bandera, Demasiadas preguntas y Momentos decisivos.
Su obra ensayística es amplia: La paradoja del primitivo, El aprendizaje de la decepción, Venecia, Baudelaire y el artista de la vida moderna, Diccionario de las artes, Salidas de tono, Lecturas compulsivas, La invención de Caín, Cortocircuitos: imágenes mudas, Esplendor y nada y La pasión domesticada. Los libros más recientes son Ovejas negras, Abierto a todas horas y Autobiografía sin vida.