El jurado ha reconocido a la intérprete como «una de las más eminentes figuras de la escena mundial» y destaca que «su teatro se caracteriza por la fidelidad a los ideales y aspiraciones del humanismo y ha estado siempre al servicio de la poesía y de la esencia de la escritura dramática».
«Comienzo diciendo lo agradecida que estoy al jurado del Premio Princesa de Asturias de las Artes por el hecho de valorar y premiar mi candidatura teniendo en cuenta las extraordinarias personalidades de los nominados». Estas fueron las primeras palabras de Espert tras conocer el fallo del jurado. «Gracias en nombre del teatro español, del cual, con este Premio, me han hecho su representante. En el árbol frondoso y siempre joven de las artes, nuestra rama ha encontrado su generoso reconocimiento. Es en nombre del teatro español que les agradezco el esfuerzo extraordinario que hacen con los Premios Princesa de Asturias por elevar el nivel intelectual de nuestro país».
El jurado, formado por Bárbara Allende Gil de Biedma, José Luis Cienfuegos Marcello, Marzio Conti, Carlos Fitz-James Stuart Martínez de Irujo, Josep María Flotats i Picas, Carmen Giménez Martín, Catalina Luca de Tena y García-Conde, Hans Meinke Paege, Elena Ochoa Foster, Alfredo Pérez de Armiñán y de la Serna, Sandra Rotonto Urcola, Benedetta Tagliabue, Patricia Urquiola Hidalgo, Carlos Urroz Arancibia y Miguel Zugaza Miranda, fue presidido por José Lladó Fernández-Urrutia y tuvo a José Antonio Caicoya Cores como secretario.
Comienzo temprano
Espert ingresó con 12 años en la compañía del Teatro Romea de Barcelona y en 1952 debutó como primera figura del Teatre Orfeó Graciense. Obtuvo su primer reconocimiento en 1954 al protagonizar Medea, en su primera gira nacional con el Teatro de Cámara de Barcelona. Con 24 años fundó, junto a su marido Armando Moreno, la compañía que lleva su nombre. Desde entonces ha desarrollado una trayectoria que la ha llevado a escenarios de todo el mundo, como intérprete y como directora, sin dejar de lado sus trabajos en cine y televisión.
Su primera producción propia fue Gigi, de Sidonie Gabrielle (Colette), estrenada en el Teatro Recoletos de Madrid en 1959, a la que siguieron obras de Lope de Vega, Calderón, Séneca, Eurípides, Sartre, Guimerá, Casona, Bertolt Brecht y Shakespeare, entre otros. Fue la primera mujer que interpretó el papel de Hamlet en España y sacó los textos de Sartre de los pequeños círculos de teatro de cámara.
Con Las criadas, de Genet, estrenó en 1969 en el Poliorama de Barcelona y en el Festival de Belgrado, donde ganó el Gran Premio y fue el trampolín para una gira internacional inédita para una compañía española. Sin embargo, en España la censura prohibió la gira programada. Idéntico problema tuvo para estrenar Yerma, de Federico García Lorca, suspendido varias veces, hasta que en 1971 logró el permiso para su representación en el madrileño Teatro de la Comedia. Esta obra se convirtió en su producción más emblemática, con la que recorrió escenarios de Londres, París, Nueva York, Filadelfia, Los Ángeles, San Francisco, Buenos Aires, Rosario, Córdoba (Argentina), Caracas, Maracaibo, Río de Janeiro, São Paulo, México D.F., Belgrado, Venecia, Jerusalén, Tel Aviv, Varsovia y Tokio.
En 1979 asumió, por dos temporadas, la dirección del entonces recién creado Centro Dramático Nacional (CDN), dirigiendo la programación del María Guerrero, que se nutrió exclusivamente de autores españoles (Cervantes, Benet i Jornet, Calderón, Bergamín, Lorca o Nieva). En 1986 comenzó a ejercer como directora de escena en producciones teatrales y óperas como Madama Butterfly, Electra, Rigoletto, La Traviata, Carmen o Turandot, entre otras, con las que acudió al Liceu de Barcelona, el Covent Garden y el Lyric Hammersmith londinenses, el Royal Theatre de Glasgow, Los Ángeles Opera y La Monnaine de Bruselas. En 1990 retomó la interpretación con el monólogo Maquillaje, con dirección de Koichi Kimura, y entre sus últimos trabajos como actriz destacan La Loba (2012) y El rey Lear (2015).
Doctora honoris causa por las universidades Internacional Menéndez Pelayo y Complutense, caballero de la Orden de las Artes y las Letras de Francia y Comendadora de la República de Italia, entre los premios que ha recibido se encuentran el Nacional de Interpretación (1960), el Nacional de Teatro (1984), el de la Crítica de Los Ángeles (EE.UU., 1972), el Laurence Olivier al mejor espectáculo del año en Londres (1986), el Libertad de Sarajevo (1995), el Segismundo de la Asociación de Directores de Escena (1997), el Premio a Toda una Vida de la Unión de Actores (2007), el Valle-Inclán de Teatro (2010), el Corral de Comedias del Festival de Almagro (2011), el Ceres Emérita Augusta (2013) y el Premio Nacional de Cultura de Cataluña (2015). Medalla de Oro al Mérito en las Bellas Artes, también ha sido distinguida con la Medalla del Círculo de Bellas Artes, la Banda y Estrella de Oro de la ciudad de Belgrado, la Medalla al Mérito en el Teatro de la Diputación de Barcelona y la Cruz de San Jordi de la Generalitat de Cataluña.
40 candidaturas
Los Premios Princesa de Asturias están destinados, según los Estatutos de la Fundación, a galardonar “la labor científica, técnica, cultural, social y humanitaria realizada por personas, instituciones, grupo de personas o de instituciones en el ámbito internacional”. Conforme a estos principios, el Premio Princesa de Asturias de las Artes se concede a aquellos “cuya labor en la cinematografía, el teatro, la danza, la música, la fotografía, la pintura, la escultura, la arquitectura y otras manifestaciones artísticas constituya una aportación relevante al patrimonio cultural de la humanidad”. En esta edición concurrían un total de 40 candidaturas procedentes de Alemania, Argentina, Austria, Brasil, China, Estados Unidos, Estonia, Finlandia, Guatemala, Hungría, Irlanda, Italia, Macedonia, Marruecos, Mauritania, Noruega, Portugal, Reino Unido, Rusia, Sudáfrica y España
Este ha sido el primero de los ocho Premios Princesa de Asturias que se conceden este año, en que cumplen su trigésimo sexta edición. En las próximas semanas se fallarán los correspondientes a (por orden) Comunicación y Humanidades, Ciencias Sociales, Investigación Científica y Técnica, Deportes, Letras y Cooperación Internacional. El de la Concordia se fallará el próximo mes de septiembre.
Cada uno de los Premios está dotado con una escultura de Joan Miró, la cantidad en metálico de 50.000 euros, un diploma y una insignia. Los galardones serán entregados en otoño en Oviedo en un solemne acto presidido por los Reyes.