Ballester se licenció en Bellas Artes en 1984 por la Universidad Complutense de Madrid. Su carrera artística se inició en la pintura, con especial interés por la técnica de las escuelas italiana y flamenca de los siglos XV y XVIII. A partir de 1990 se centró en la fotografía arquitectónica. De entre sus numerosas exposiciones destacan Lugares de paso (Valencia, 2003), Setting out (Nueva York, 2003) o Habitación 523 (Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía, 2005).
De manera colectiva, ha expuesto en numerosas ocasiones en ARCO, ART CHICAGO, ART FORUM de Alemania y PARISPHOTO, entre otras grandes ferias. En los años 1999, 2000 y 2002 recibió el Premio Nacional de Grabado y sus obras forman parte de los fondos de, entre otros museos, el Reina Sofía de Madrid, el Marugame Hirai de Arte Contemporáneo Español (Japón) y el ARTIUM (Vitoria), entre otros.
El jurado del premio, dotado con 30.000 euros, ha sido presidido por la directora general de Bellas Artes y Bienes Culturales del Ministerio de Cultura, Ángeles Albert, y compuesto por Gervasio Sánchez, Premio Nacional de Fotografía de 2009; Cristina Fontaneda, directora del Museo Patio Herreriano de Valladolid, designada por el Instituto de Arte Contemporáneo (IAC); Óscar Muñoz, conservador del Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía, por la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando; Luis Feás, por la Unión de Asociaciones de Artistas Visuales (UAAV); Marta Dahó, por la Asociación de Directores de Arte Contemporáneo de España (ADACE), y Lorena Martínez de Corral, por la revista de fotografía Matador.