El Premio Corral de Comedias se ha concedido ininterrumpidamente desde 2001 a actores, dramaturgos o compañías de la talla de Miguel Narros, José Carlos Plaza, Julia Gutiérrez Caba, José Luis Gómez o Concha Velasco.
En esta edición del festival, que se celebrará del 6 al 30 de julio, se conmemorarán, además, sus 40 años rindiendo homenaje a tres extraordinarios actores: Joaquín Notario, Pepa Pedroche y Arturo Querejeta, que son los que han participado en más ediciones del festival que dirige Natalia Menéndez. “Es a ellos, a los que se acercan los personajes de Lope, de Shakespeare, de Cervantes, de Molière, de Calderón, o de Tirso de Molina para adueñarse de su timbre de voz, su inteligencia, su cuerpo y de la intuición que da el oficio… Con ellos, nos hemos conmovido, hemos reflexionado y viajado gracias al enorme talento que han volcado y vuelcan en los escenarios”, destaca Menéndez.
Vocación temprana
Sacristán, que ha participado también en cine y televisión, tuvo una vocación teatral muy temprana, primero en el teatro independiente hasta su debut como profesional en 1960 en la compañía del llamado Teatro Popular Español.
Durante esa misma década también subió al escenario del Teatro de la Zarzuela, donde interpretó y cantó papeles de galán cómico.
Es a partir de 1964 cuando el director y productor Pedro Masó lo contrató para su primer papel en la película La familia y uno más; tras ésta vendrían más de una cincuentena de comedias que no han impedido que se revelara como un excelente actor dramático en trabajos cinematográficos como Un hombre llamado Flor de Otoño, de Pedro Olea; La colmena, de Mario Camus, o El pájaro de la felicidad, de Pilar Miró.
Con más de un centenar de películas a su espalda, también ha destacado como director en Soldados de plomo (1983) o en Cara de acelga (1987), donde además fue responsable del guión junto a Carlos Pérez Merino.
Sacristán siempre ha estado estrechamente vinculado al teatro y su éxito le ha acompañado en numerosos montajes: Muñeca de porcelana (2016) dirigido por Juan Carlos Rubio; El loco de los balcones (2014) de Gustavo Tambascio; Duelo de plumas: Góngora-Quevedo (2014) bajo la dirección de José Luis Gómez; Yo soy Don Quijote de la Mancha (2012) de Luis Bermejo; La gallarda (1992) de Miguel Narros; Yo me bajo en la próxima, ¿y usted? (1980-1982) dirigida por Adolfo Marsillach; y Doña Francisquita (1972) de José Tamayo, entre otras.
En la década de los 90 retomó su faceta de cantante con El hombre de la Mancha o My Fair Lady. Entre la multitud de premios que ha recibido a lo largo de su carrera merece destacar la Concha de Plata al mejor actor por El muerto y ser feliz en 2012 y Por un hombre llamado Flor de otoño en 1978; el Premio Goya a la mejor interpretación (2012), Premio Cóndor de plata de Honor, en Argentina; Premio Feroz mejor actor de reparto y a toda una carrera, Premio José María Forqué a la mejor interpretación masculina en 2012, y Premio Fotogramas de Plata 2012 a mejor actor de teatro por Yo soy Don Quijote de La Mancha…